La actual pandemia ha provocado que, tras el obligado confinamiento domiciliario, muchos ayuntamientos hayan apostado por cerrar al tráfico algunas de sus calles para dejar espacio a las personas. El fenómeno de la humanización de espacios públicos no es ni mucho menos reciente, pero ahora lamentablemente cobra protagonismo para preservar la distancia interpersonal y evitar los contagios. Sacar los coches de las rúas más céntricas y dejar espacio para los peatones parece que es el camino para fomentar unas villas menos contaminantes, prevenir accidentes por atropellos y, en definitiva, dar protagonismo a los peatones frente a los ruidos de los motores.
Los gobernantes suelen toparse con la disyuntiva de ir en esta dirección o atender a los muchos comerciantes que consideran que si el cliente no puede llegar en coche hasta cerca de su establecimiento tendrá un perjuicio económico. A la crisis del sector hay que añadir ahora la incertidumbre con la que afrontan el futuro inmediato. Pero volviendo al cierre de calles, el núcleo urbano de Lalín es el más habitado de las comarcas y sin embargo, en el actual plan de peatonalización por la crisis sanitaria impulsado también en A Estrada y Silleda, es donde menos rúas se cortan al tráfico. En la capital dezana son Rosalía de Castro, Loriga y el tramo de Principal que une el cruce de Calvo Garra con el Kilómetro 0. Esta medida se restringe a los sábados desde las 15.00 horas y hasta el domingo por la noche. El anterior gobierno local inició, en 2015, un plan de peatonalización para estas mismas rúas, también limitado a los fines de semana, y se quedó a medio camino en el modelo de villa que pretendía implantar. Así fue pese a que, según las conclusiones del plan de comercio pagado a la AED los comercios consultados valoraron positivamente la peatonalización con 3,2 puntos sobre 5 y hasta el 3,4 en el caso de los hosteleros.
En A Estrada, el plan de cierre de rúas afecta a cinco -Don Nicolás se descartó- y son: Ulla, Justo Martínez, Waldo Álvarez Ínsua, Irmáns Valladares y Calvo Sotelo. Esta última está sin coches a diario y las demás, de viernes a domingo.
En Silleda la restricción de vehículos se aplica desde las 9.00 horas del sábado a las 21.00 horas del domingo en Progreso, Cartagena, Castrelo, Alonso Ríos, Alonso Paz y un tramo de República Arxentina.
