El alcalde de Lalín, José Crespo, se reunirá hoy con el director de Unión Fenosa Distribución en Galicia, Julio Gonzalo, -también responsable de Naturgy en la comunidad autónoma- para analizar la situación del suministro eléctrico en el municipio y la búsqueda de alternativas que permitan anillar este territorio "descartando totalmente el proyecto que atravesaba la Fraga de Casas Vellas".
Para el mandatario, la avería de anteayer -fuentes de UFD cifran en más de 10.000 los afectados en el pico inicial de un corte de servicio que duró cerca de una hora- vuelve a demostrar "lo expuesto que está Lalín y la comarca a cortes importantes de suministro al estar situado en punta y no contar con alternativa con potencia suficiente para el abastecimiento a Lalín, a sus polígonos y a Deza en general". Indica que esta "debilidad" en el sistema obliga a la compañía a acometer "una importante obra", pero que en las opciones que le expondrá a Gonzalo ninguna pasa por aceptar la variante de Casas Vellas. "Tiene que pasar por dos vías: o el soterramiento de la línea por la N-525 o la busca de un trazado distinto al que llega por el entorno de Catasós", dijo.
Cabe recordar que el gobierno anterior había pleiteado contra la empresa y el Alto Tribunal autonómico, en febrero de 2019, desestimaba las alegaciones de Fenosa por la concesión de la licencia de obra municipal y daba la razón al Concello, ratificando así una sentencia de 2017.
Por otro lado, Crespo aprovechó una entrevista en Radio Lalín para analizar algunos aspectos relacionados con el primer cuarto del presente mandato y otras cuestiones de actualidad. Defendió a ultranza el trabajo de su gobierno en la toma de decisiones forzadas por la crisis sanitaria y dijo que este nuevo escenario va a condicionar proyectos concebidos por su grupo, además de censurar, de nuevo, la actitud un Gobierno central que sigue sin pronunciarse sobre si los concellos podrán invertir sus ahorros, desde cuándo y en qué condiciones. Agradeció, por otro lado, a Xunta y Mancomunidade por los medios para paliar los daños de las tormentas de la semana pasada. "A otras administraciones a las que se le pidió ayuda, no dijeron: esta boca es mía".
| Dos meses de confinamiento. Crespo puso de relevo la gestión de su equipo y aseguró que Lalín fue uno de los primeros concellos de Galicia y España en tomar medidas. Así, dijo que el ayuntamiento fue el primero en cerrar instalaciones municipales incluso antes del estado de alarma, en poner en marcha el teletrabajo para el plantel municipal, en celebrar órganos colegiados vía telemática, en habilitar medidas de protección social como el reparto de alimentos, atención a todos los vecinos que vivían solos o fue activado y ampliando el SAF y las comidas a domicilio. También cree que Lalín fue el primer municipio gallego en desinfectar calles y núcleos rurales y de los primeros en repartir mascarillas a vecinos y comercio -ayer se iban a distribuir las infantiles y Ciudadanos pidió al Concello que ayudase a las familias en la adquisición de estos elementos de protección facial- en habilitar dispensadores de hidrogel o en la elaboración de un protocolo de vuelta al trabajo "por el que recibimos felicitaciones de los tres sindicatos". Y, además, de ser pionero en un plan: LalínPorVir, para la lucha contra el coronavirus de manera transversal con partidas económicas para los agentes sociales y sectores damnificados. "Estamos entre los que más recursos pusimos encima de la mesa", remarcó.
| Financiación. "Es impresentable que un ejecutivo con 22 ministros no sea capaz de decirnos a los concellos con qué contamos". Con esta frase denuncia el dislate que, cree, supone que las administraciones locales no sepan a estas alturas si el Estado les incautará fondos, si se modificará el sistema de gasto público, o que se plantee que sean los concellos los que tramiten competencias que les corresponden a las comunidades autónomas. Confronta Crespo esta inseguridad con la firmeza de su ejecutivo a la hora de poner en marcha ayudas directas a negocios cerrados o que vieron mermados sus ingresos.
| Desescalada municipal. La nueva normalidad en el funcionamiento de la administración se está poniendo en marcha con la presencia de los jefes de servicio, con los que se analizaron sus necesidades para, a partir del lunes, comenzar a operar "con cierta normalidad, que no llegará hasta que acabe todo el plan de desescalada". También avanzó que se está avanzando en los contratos del Plan Concellos. Sobre el pleno del día 29, Crespo apunta que podría ser presencial, sin descartar que, como en las ya tres sesiones anteriores, se apueste por la vía telemática.
| Fase 2. El Concello desea poner en funcionamiento la playa de Pozo do Boi, siempre que sea posible legalmente. Espera que en un plazo razonable las instalaciones públicas retomen la normalidad, entre ellas las piscinas, mientras que hay dudas sobre cómo se podrá plantear la reapertura de espacios como el auditorio.
| Un cuarto de mandato. "Vamos a intentar cumplir lo mejor posible el programa electoral, una parte la podremos cumplir, pero otra no". Para el alcalde la clave está en la incertidumbre de una situación inédita desde el punto de vista sanitario que repercutirá en la economía. Pone como ejemplo la posibilidad de que los recursos del Estado caigan un 30% y si es así no hay margen de maniobra "para hacer frente a cosas que se estaban haciendo", que la Xunta prescinda de los talleres de empleo -400.000 euros menos de fondos y la formación de 20 desempleados-. Indica que de la caída de las transferencias de administraciones superiores va a depender que el Concello tenga margen o no para llevar a cabo iniciativas. "Ya nos están advirtiendo de que no nos tomemos las cosas demasiados alegres a la hora de gastar y, cuando se nos dice eso a los ayuntamientos; una de dos, o nos cuentan dar menos o incluso quitarnos lo nuestro y eso me preocupa", manifestó ayer el primer edil.
