Con la llegada del calor son muchos los que aguardan por la apertura de las diferentes piscinas municipales que hay en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Desde los concellos se apunta sin embargo que su apertura es, a estas alturas, muy complicada. En todos los casos están a la espera de las novedades que lleguen desde el gobierno central en su plan de desescalada y, especialmente, desde Sanidad. Se asume que será imposible mantener algunos de los criterios que se apunta en cuanto a distancia de usuarios y desinfección constante de espacios, por lo que de momento está descartada su apertura. Una de las primeras en abrir suele ser la piscina municipal de A Estrada, operativa tradicionalmente desde el 15 de junio. Esta fecha ya está prácticamente descartada y se piensa en el horizonte del 1 de julio. Esa es la fecha que también tienen en mente en el Concello de Lalín para abrir sus piscinas, la misma fecha marcada en Silleda y Bandeira. En todos los casos se asume sin embargo las dificultades que se encontrarán y que ponen en serio peligro su apertura. Mientras, se realizan labores de mantenimiento para tenerlas listas en caso de que lleguen noticias en relación la normativa específica para estas instalaciones.

En una situación similar están las piscinas climatizadas. Tanto la de A Estrada como la de Lalín están pendientes de la llegada de nuevas fases en la desescalada y, sobre todo, de que los informes sanitarios del agua permitan su reapertura.

En todo caso, se apunta a que su apertura sería también con fuertes filtros de ocupación y uso para mantener la seguridad sanitaria.