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El precipicio al que se asoma el comercio: dos meses sin ingresos y abrir ya con las rebajas

El Gobierno permite estos descuentos desde ayer pero el sector de proximidad todavía se resiste - "Es que aún estamos en mayo y, en realidad, es como si estuviésemos en marzo"

Algunos establecimientos apuestan por descuentos puntuales. // Bernabé/Javier Lalín

El comercio es uno de los sectores económicos más castigados por los efectos económicos de la crisis sanitaria del Covid-19. En especial, el comercio de proximidad, que se ha visto obligado a parar su actividad durante dos meses y que ahora va levantando paulatinamente la persiana adaptándose a marchas forzadas a esta "nueva normalidad". A la situación suma ahora el sector un nuevo abismo al que asomarse: tras tantas semanas sin ingresos, se ve abocado a una reapertura ya con rebajas sobre los artículos de la temporada. El Gobierno decidió finalmente autorizar desde ayer las rebajas en tiendas físicas, siempre y cuando no den lugar a aglomeraciones que impidan el cumplimiento de las necesarias medidas sanitarias de prevención, modificando el criterio inicial que permitía estos descuentos de forma online pero no en los locales comerciales. Sin embargo, la oferta comercial de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes todavía se resiste a dar el paso de colgar el cartel de rebajas, en especial cuando todavía no han comenzando a sacar rentabilidad a una mercancía recién expuesta al consumidor y que lleva meses pagada.

"No somos muy partidarias porque vienes de dos meses cerrados y ya poner las rebajas...", expone el presidente de la Asociación de Comerciantes da Estrada (ACOE), Alfredo González. Sin embargo, este comerciante reconoce que a los negocios locales no les quedará otra que seguir el ritmo que marquen las grandes superficies. "No nos podemos quedar atrás. Al final tenemos que estar siempre ahí. Competir hay que competir", argumentó. Consideró González que estas serán "unas rebajas atípicas del todo" y que en estos momentos el único beneficio que podrían tener para el sector es aliviar el stock al que no pudo dársele salida por el cierre de los establecimientos al público.

En la misma línea se sitúa, desde la Asociación de Empresarios de Deza (AED) Meritxel Silva, que explicó que en Lalín todavía no se apostó por las rebajas, aunque sí algunos establecimiento están ofreciendo ya promociones o descuentos puntuales y en artículos seleccionados. "Lo ideal es que en esta campaña no hubiese descuentos para nadie y punto", consideró, subrayando que, si se permiten para las grandes superficies, el comercio de proximidad no tiene más remedio que aplicar también estas reducciones sobre una campaña que todavía no ha comenzado casi a vender.

En Silleda tampoco se colgaron ayer los carteles de rebajas. "Prohibirlas físicamente era una bomba para el pequeño comercio porque era fomentar la venta online, aunque sí que es verdad que se debería esperar un poco", apuntó la presidenta de los Empresarios e Comerciantes de Silleda (ECOS), Yolanda Mato. Entiende que abrir con descuentos ahoga al pequeño comercio después de pocos días de apertura en las que se están haciendo muchos esfuerzos para recuperar la normalidad para el sector.

Temporada de invierno

Mato subraya que a estas alturas los comerciantes ya tienen comprada la temporada del próximo invierno, mientras que lo de primavera-verano está todavía pendiente de vender. Entienden que sería más beneficioso para el sector conceder al menos un mes para poder afrontar los pagos con un poco más de margen de beneficio, algo que se pierde si hay que comenzar a dar salida a la mercancía con rebajas.

Desde Vila de Cruces, la asociación que preside Lupe Pampín también muestra sus dudas sobre un período de descuentos tan anticipado. "Todavía estamos en mayo pero es como si estuviésemos en marzo, empezando la temporada", destaca. "Si ellos las ponen [por las grandes superficies], a nosotros nos obligan", remarca Pampín.

Desde distintas asociaciones de comerciantes de las comarcas se coincide en apostar por períodos de rebajas regulados, como antes de que se liberalizasen estas campañas. Reconocen que estos primeros días de apertura están empezando a generar ventas, aunque sin llegar a la situación de antes del cierre. Destacan, además, que el tiempo a ayuda a ir recuperando poco a poco el consumo.

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