La pandemia está afectando a todos en mayor o menor medida. A lo largo de estas semanas surgieron distintas iniciativas y muchas personas contribuyen a la labor sociocomunitaria, entre ellas las que forman la Asociación Protectora Bigotes Colonia de Gatos, de Lalín.
"Durante estos meses, llevamos a cabo nuestra actividad de manera prudente y silenciosa. El Concello, siguiendo de manera responsable las directrices del Ministerio de Sanidad y de la Dirección General de los Derechos de los Animales, nos facilitó las correspondientes acreditaciones que nos permitieron atender a las colonias, las urgencias y las acogidas, cumpliendo con todas las medidas de seguridad que demanda la situación de alerta", recalca el colectivo. De esta forma, continua alimentando a las colonias y supervisando la salud de los gatos que viven en ellas. "Fuimos testigo del rescate por parte de una particular de un gatito que apareció en una de nuestras zonas y en mal estado. Tenemos que agradecer este tipo de reacción". Atendió tres peticiones de búsquedas de gatos, que uno ya apareció; acogió a una gata, Celeste, a punto de parir; rescató un gato recién nacido y abandonado por la madre primeriza que no pudo sobrevivir a pesar de los esfuerzos de la persona que lo cuidó y esterilizó tres gatas. La asociación sigue con las listas de adopciones abiertas y consiguió casa para cuatro.
Tras tener que suspender distintos eventos para recaudar fondos y sin ayudas institucionales, tuvo que hacer una petición a través de las redes sociales para poder continuar y sigue necesitando aportaciones económicas, a pesar de recibir ayuda de particulares e incluso, de personas de Lalín que viven fuera y distintas donaciones de tiendas especializadas. Seguirá adelante con nuevos proyectos para dar visibilidad a la necesidad de ayuda de estos animales.
