Como sucedió con el Día del Padre, el Covid-19 ha empañado el disfrute del Día de la Madre, aunque con algunas notables diferencias entre ambas fechas. Los padres fueron homenajeados en la fase más dura del confinamiento, de manera que las celebraciones tuvieron que quedarse entre cuatro paredes. Sin embargo, el primer domingo de mayo coincidió con una de las primeras fases de la desescalada, de manera que las madres fueron las grandes protagonistas, ayer, de los paseos con los más pequeños. El día soleado y la agradable temperatura animaron a muchas madres a salir a la calle en los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes acompañados de sus hijos en una jornada especial para todas ellas.