Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Este verano no podremos visitar a mi familia en Goiás"

-¿El músculo financiero norteamericano será suficiente para reflotar a su poderosa economía?

-Hay que tener en cuenta de que si yo soy rico e invierto mi capital con buenos resultados este año no me valdrá de nada si destruyo todo el planeta. Yo asisto a muchas conferencias donde se habla mucho de inversiones como si el capital fuera una cosa aparte, algo abstracto. Y no es así porque el capital tiene un dueño, y muchas veces somos nosotros con nuestros planes de pensiones o los ahorros que tengamos. Al final, el capital depende de decisiones humanas. Ojalá cuando salgamos de esta aquí, en España y en todas partes la gente se dé cuenta de que tenemos que cambiar y este puede ser un reset importante. Si te fijas, ahora el aire está más limpio y los ríos también. Todas estas buenas noticias alrededor de este desastre dan esperanza de que somos nosotros los que en definitiva los que tenemos que actuar.

-¿Cuándo fue la última vez que visitó a su familia en su domicilio de Lalín?

-El año pasado estuvimos ahí. Tenemos un piso en el centro donde mi padre lo comparte con mi hermana y su familia. Mi padre está ahora en la finca de Goiás donde es feliz cuidando de la tierra, como le gusta decir siempre desde que se pudo retirar. El verano del año pasado pudimos visitarlos y la verdad es que el pasado mes de febrero estábamos hablando de comprar los pasajes para que todos pudiéramos regresar este verano. A nosotros nos gusta estar ahí en julio y agosto, pero ya estamos resignados a que este año no va a poder ser. Tanto a mi mujer como a mi nos gusta que los niños puedan crecer conociendo a sus primos escuchando gallego y español y comiendo raciones de pulpo (risas). Es una pena que por culpa de todo lo que está pasando este verano no podamos viajar hasta Lalín, pero como te decía yo soy un optimista por naturaleza, así que espero que más pronto que tarde podamos estar con todos ellos en la casa de Goiás.

Compartir el artículo

stats