La Guardia Civil interceptó a dos conductores con el permiso retirado que se saltaron el confinamiento. Uno practicaba conducción temeraria y provocó un siniestro vial, mientras que el otro duplicaba la tasa máxima de alcoholemia.

Durante la tarde noche del miércoles, el Destacamento de Tráfico de Lalín activó un operativo tras recibir varias llamadas alertando de un turismo Renault Megane haciendo trompos y a "una velocidad extremadamente inadecuada, con peligro para las personas" en el casco urbano de Vila de Cruces. Varias patrullas participaron en el dispositivo para interceptar al vehículo e identificar a su conductor.

Tras efectuar distintos puntos de verificación y control, sobre las 21:00 horas, los agentes tuvieron conocimiento de una salida de vía en una carretera local entre O Corpiño y A Goleta. Una vez en el lugar, verificaron que el conductor -vecino de Silleda de 23 años, que estaba ileso- manejaba un coche de idénticas características al que estaban buscando. Además, estiman "compatible la utilización de pistas con una intención de evadir los controles policiales que se habían establecido". Como consecuencia de las indagaciones practicadas en el lugar, la Guardia Civil establece relación entre el vehículo accidentado y el que se buscaba.

El joven tenía su permiso de conducción sin vigencia tras haber perdido todos los puntos. Además, el vehículo carecía de seguro obligatorio y no había pasado la inspección técnica. El investigado, que dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas, no pudo justificar el motivo del desplazamiento, por lo que "incumplía el confinamiento".

Atestados instruye diligencias por dos delitos contra la seguridad vial, uno como resultado de una conducción "manifiestamente temeraria" y otro por hacerlo sin carné en vigor, que serán remitidas al juzgado de guardia de Lalín. Además, confecciona las denuncias por carecer de seguro obligatorio, por no haber pasado la ITV y por saltarse las normas de confinamiento.