Los representantes de los cuatro grupos municipales de la corporación lalinense coincidieron ayer en señalar el alto grado de entendimiento, la lealtad mutua y la unidad mostrada durante la confección del plan #lalinporvir. En este sentido, José Crespo agradeció a sus compañeros de hemiciclo que todos se quitaran "el gorro del partido" para pensar solamente en los vecinos de la localidad "y ser generosos porque tenían una oportunidad especial, como oposición que son, de criticar" y lo dejaron aparcada.

Rafael Cuíña calificó el acuerdo de "histórico" y no dudó en bautizarlo como los "Pactos do Castro Tecnolóxico" porque del plan "depende una parte importante del futuro de Lalín". El portavoz de Compromiso por Lalín reconoció que "fue más fácil de lo previsto" llegar a acuerdos y brindó la colaboración de su formación "siempre que nos llame el gobierno".

Por su parte, Alba Forno señaló que "en esta situación lo que nos demandan los vecinos es unidad y esto es un ejemplo en este aspecto". Forno expresó su deseo de que "estas ayudas sirvan como un pequeño gran de arena para que todos estos sectores puedan salir de esta situación tan compleja". La socialista también recordó que "fuimos amables desde el minuto 1 y esto va a seguir igual".

Por último, Francisco Vilariño subrayó que "cualquier vecino de Lalín debe tener claro que tendrá cubiertas sus necesidades básicas por parte del Concello". El portavoz del BNG recordó que el Ayuntamiento de Lalín tiene unos 7 millones en remanentes "y que es clave que por parte de Estado que ese dinero se ponga a disposición de las corporaciones locales".