El cierre de restaurantes, bares y cafeterías debido el estado de alarma ha tenido un impacto tremendo en sus distribuidores de alimentos. Pero siempre hay un plan B, y máxime en estos tiempos de tan necesario apoyo mutuo. Cárnicas Mosquera, con despachos en Vila de Cruces y Arzúa, notó ese bajón por el cese de actividad de la hostelería. "Hamburguesas y chorizos suelen ser los productos que menos se venden para los clientes" particulares de cada día, como explica Toño Mosquera, y que suelen ser uno de los platos fuertes de hostelería. Como no tenía sentido congelar 40 kilos de hamburguesas, la empresa contactó con el departamento de Servicios Sociales de los dos concellos mencionados, para que calculasen entre cuántas familias podrían despachar estos alimentos. Son en total 240 hamburguesas (40 kilos) y 320 bolsas de chorizos envasados (otros 50). Ayer por la mañana personal del Concello de Vila de Cruces recogió en la carnicería de la rúa Vázquez su parte, mientras que la hermana de Toño Mosquera se encargó de trasladar al despacho de Arzúa el pedido que se donará a familias de este municipio.
"Seguramente habrá un nuevo donativo en una segunda tanda, pero más adelante", explica el también presidente de la SD Piloño. En el perfil social de Facebook de Cárnicas Mosquera, el Concello de Vila de Cruces agradecía la entrega de varios kilos de chorizos envasados así como de 20 kilos de hamburguesas. El propio establecimiento, por su parte, animaba a sus vecinos cruceños a seguir cumpliendo de forma estricta el confinamiento para poder frenar la pandemia del coronavirus.
