"Este teléfono no para de sonar". Así resumía ayer la hija de María Rey Vázquez, Mari Luz, el día del cumpleaños de la nueva centenaria de Silleda. A pesar del confinamiento, esta vecina de la rúa Lourás, de A Bandeira, sintió muy de cerca el cariño de sus familiares y también de sus vecinos, puesto que el Concello trasladó a agentes de la Policía Local a su vivienda para que le cantasen el cumpleaños feliz, esa melodía que nunca tendrá edad.

María Rey tiene, además de a Mari Luz, otro hijo, Ramón, que lleva el nombre de su padre y que vive en Brasil. Él tenía previsto viajar a Galicia para celebrar esta fecha tan señalada con su madre, pero la crisis sanitaria obligó a todos a posponer la fiesta en familia hasta el verano. Pero María Rey y su esposo tuvieron más hijos: Moncho, ahijado que al final también se crió en su casa, y otros cinco niños, hijos de caseros de la familia que residían en Camanzo y que fueron víctimas de violencia doméstica. Los pequeños pasaron unos cuatro años en su nuevo hogar. El menor de todos ellos, que llegó a la casa de A Bandeira con solo 18 meses, no la abandonó hasta haber cumplido los 23. Así se explica que la bondad que tuvo María Rey siempre se tradujese no solo ayer, sino en cualquier día, en un aluvión de llamadas. "Esta tarde [por ayer] mi hermano le hizo una videollamada y quiso agradecerle los valores que nos inculcó, como que para conseguir algo, tienes que esforzarte", relata su hija, que insiste en que los 100 años no han podido ni con la generosidad ni con la actitud positiva que tuvo siempre su madre ante la vida y sus adversidades.

María Rey, viuda desde 2004, trabajó siempre en la agricultura, y quizá de ahí que siga manteniendo una rutina muy organizada: se levanta a las nueve de la mañana, le gusta dar paseos (estos días en su finca), jugar a las cartas y leer revistas del corazón. Tanto su actitud ante la vida como aspecto físico la convierten en la candidata idónea para despistar a los concursantes del espacio televisivo "El concurso del año". Por si quieren saber el secreto de esa piel que aparenta 20 años menos de lo que marca su DNI, está en usar hidratantes sin derivados del petróleo.