La Diputación, en base al nuevo decreto, paraliza desde ayer toda la obra pública. En el caso de las infraestructuras, cesan además todos los trabajos de seguimiento de las obras salvo los necesarios para garantizar las medidas de seguridad. Sí mantiene, en cambio, las visitas del personal técnico (reforzando al extremo las medidas sanitarias de protección) para certificar las obras ya acabadas en los concellos y así poder pagarle a las empresas y garantizar su liquidez.. Las brigadas también continúan como servicio esencial. Así, quedan paradas las obras de tala de árboles en dominio público de los márgenes de las carreteras provinciales, así como la conservación del firme en la zona A y la ejecución del plan futuro de estación de aforos en las carreteras. Además, en Rodeiro queda suspendida la construcción del muro de contención en el kilómetro 2,1 de la vía entre Rodeiro y Vilela, la EP-6201.