Ya es una realidad que las empresas optan por ERE definitivos en Galicia debido a la incertidumbre económica actual. Las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes no son una excepción, donde los colectivos de empresarios vaticinan una avalancha y apelan al cierre general tras decretarse el estado de alarma. El laborista lalinense Carlos Calvo Ulloa valora para FARO DE VIGO esta medida tan extendida.
-¿Qué supone para un trabajador verse implicado en un ERTE?
-Antes de nada hay que decir que el ERTE es una herramienta que ya existía. Ya lo contemplaba el Estatuto de los Trabajadores, lo que pasa es que ante una situación extraordinaria lo que hizo el Gobierno, creo yo, fue aplicar alguna medida en beneficio tanto de la empresa como de los trabajadores.
-¿En qué consiste ese beneficio?
-Por ejemplo, en el momento en que se aprueba el ERTE, y en cuanto a la prestación de desempleo, al trabajador se le mantiene la cotización, cobra el 70 por ciento de su base de cotización a cargo del Servicio Público de Empleo, y ese período de paro consumido no corre a efectos de que si el día de mañana lo despiden, lo va a tener íntegro y no se lo descuentan. Insisto en que es una medida beneficiosa para ambas partes independientemente de que el gobierno está improvisando porque hay que legislar a medida de que van cambiando las circunstancias.
-¿Puede concretar?
-Claro. Por un lado, el ERE libera a la empresa de la carga de la cotización y del abono del salario del trabajador y, por otro lado, el trabajador ante una situación de este tipo por lo menos percibe el 70 por ciento de sus emolumentos. Yo entiendo que siendo optimistas y que la situación actual se prolongue pongámosle un mes o mes y medio, dentro de lo malo no es lo peor que podría suceder.
-¿No se corre el riesgo de que esta medida se prolongue en el tiempo y acabe en un ERE?
-Hay que tener en cuenta que el ERTE hay que solicitarlo acompañado -y esto es muy importante- de una memoria explicativa donde se expliquen las causas por las que se pide. Date cuenta de que se están acogiendo un porcentaje muy elevado de empresas y que yo, y esto es una opinión muy personal, pienso que no va a ser nada fácil que se aprueben tal cantidad de ERE. Se va a mirar todo con lupa porque el dinero sale del Estado. Imagínate la sangría que podría suponer para el Estado que toda esa barbaridad de ERTE viniera estimada. En este sentido, estoy convencido de que puede haber muchas sorpresas. Hay empresas que están solicitando ERTE con los que cuentan y, a lo mejor, no va a ser así. Hay muchos sectores en los que el teletrabajo es la opción más adecuada, que como el Estado lo perciba, seguro que se llevan una sorpresa.
-¿Por qué tantas empresas se han apresurado a solicitar el ERE?
-Es que nos encontramos en una situación que si no se es ágil, nos pasa el tren por encima. Es decir, si tu tardas en resolver el ERTE durante 15 o 20 días, puede ser que la situación de emergencia ya está acabando, siendo optimistas, evidentemente. Lo que se hace es que si pasan cinco días desde que se presenta la solicitud, se considera silencio administrativo positivo. Y valga la redundancia, es positivo para ambas partes, como digo.
-¿Ha notado también en su trabajo el aumento de solicitudes?
-Yo soy una muestra muy pequeña porque, al fin y al cabo, estoy solo en mi despacho de Lalín. Sin embargo, sí te puedo decir que desde que empezó todo esto llevo atendidas tranquilamente unas 40 o 50 llamadas. Básicamente son de trabajadores preocupados por la situación por la que estamos pasando. Sobre todo los empleados del sector sanitario, donde me parece implanteable una solicitud de ERTE y seguro que el Gobierno echará por tierra. Además, se trata de un tipo de empresas que pueden ser intervenidas en cualquier momento y todos sabemos en la situación en la que se encuentra el personal sanitario durante esta crisis. Pero es que hay muchos más tipos de empresas para las pienso que la forma más adecuada no es ni mucho menos el ERTE, como sucede en las oficinas donde se puede hacer perfectamente teletrabajo, o las compañías de seguros porque los partes de accidentes van a seguir tramitándose, entre otras muchas.
