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María Liste Caparrini: "Tendrá secuelas en profesionales porque el sistema no estaba preparado para todo esto"

"A mí me ha asustado, la verdad, pensar que personas jóvenes puedan morir de esto"

La psiquiatra estradense María Liste Caparrini, con las medidas de protección.

La estradense María Liste Caparrini trabaja en la red de salud mental de Vizcaya. Desde una comunidad que se ha convertido en una de las zonas cero de la expansión del coronavirus del país, esta profesional reconoce el miedo que infunde la situación y augura que los casos de atención psiquiátrica se doblarán o triplicarán como secuelas de esta pandemia.

-Psiquiatra en una de las zonas cero para la expansión del coronavirus en España. ¿Cómo lo lleva?

-Dentro de lo que cabe bastante bien, porque yo tengo atención ambulatoria, no en el hospital. Desde ahí se están llevando las medidas oportunas de protegernos al personal y de que a cada persona que entra en el centro se le pone la mascarilla, los guantes y se le da gel hidroalcohólico. Creo que la sensación de alarmismo que estoy teniendo ahora mismo es que se están tomando medidas cada vez más, más restrictivas. Esto te da, en vez de una sensación de que está controlado todo, que se ha visto que no llega, no llega. Y hay que meter más restricción. Yo he pasado de hacer todas las primeras citas y urgencias siempre presenciales a hacerlo todo telefónico, a veces incluso las urgencias, si no es extremadamente necesario que vengan al centro. Entonces la sensación es de caos. La palabra es el caos. Caos, incertidumbre y la sensación de que esto va a traer cola porque mi percepción de compañeros que sí que trabajan en el hospital es de que muchos ya están tocados, con trastornos de ansiedad, de llegar a casa y llorar ante la impotencia. Esto va a tener secuelas también a nivel psicológico para los profesionales porque el sistema no estaba preparado para todo esto.

-¿Cómo lo está asumiendo la ciudadanía?

-La que yo atiendo, que es trastorno mental grave y trastorno mental menor, está siendo bastante colaboradora. Yo diría que el 90% de las personas han entendido muy bien esta situación y están colaborando. Ahora, hay un pequeño porcentaje de pacientes psiquiátricos que piden informes clínicos para que se le permita salir a la calle ante la dificultad de permanecer en confinamiento. Si en una semana ha pasado esto, imagínate en dos meses. Que esto se prolongará dos meses, vamos, lo tengo claro. Me da la sensación de que nos van a cargar a nuestro criterio, a nuestra responsabilidad, aquellos pacientes que pueden salir para darse un paseo, cuando al final el riesgo de contagio está ahí. Está habiendo muchas más discusiones familiares, llamadas de los familiares demandando que se contenga a pacientes. Lo único que hay es la atención urgente, bien en el centro de salud mental o bien en el hospital, más el seguimiento telefónico. Lo último que se baraja es el teletrabajo y acompañamiento telefónico para los sanitarios que lo precisen.

-¿Se están incrementando los casos que requieran consulta psiquiátrica a consecuencia de esta crisis sanitaria?

-No tengo conocimiento directo de lo que ocurre en el hospital, pero por algunas compañeras, sé que se están incrementando los casos de profesionales que se están triando en la urgencia con trastornos de ansiedad. Yo en mi consulta lo que estoy recibiendo son cada vez más llamada de familiares de pacientes que demandan alternativas al confinamiento porque la situación se hace insostenible. Lo que sucede es que los centros a los que acuden diariamente los pacientes se han tenido que cerrar. Se mantiene la atención para urgencias psiquiátricas en los centros de salud mental y los hospitales.

-¿Y los profesionales que se enfrentan en primera línea? ¿Pasará factura?

-Yo creo que ya está pasando. La frustración, la sensación de impotencia, la incertidumbre que te hace estar más ansioso, el miedo a que tus paciente se descompensen...Pienso que esto va a traer muchas secuelas. La gente ahora va aguantando perola situación de encierro, de pérdida de trabajo, de los ERTE, de problemas familiares que se van a dar puede dar como consecuencia una mayor demanda de atención en salud mental. Creo que después vamos a tener el doble o el triple de trabajo.

-En País Vasco se registró la primera víctima mortal entre los sanitarios...

-A mí me causó bastante impacto porque, aparentemente y que yo sepa, no era una persona mayor y con patología asociada. Con lo cual, esto me alarma sobre la virulencia del virus. Las personas que están en contacto con más carga viral, influirá en la gravedad de los síntomas. Y claro, si estás en un hospital en contacto con muchos pacientes, pues al final aumenta tu carga viral. A mí me ha asustado, la verdad, pensar que personas jóvenes pueden fallecer por esto.

-Muchos pasaron de creer que esto no era más que una gripe a enfrentar que la cosa pinta peor...

-También se están intercambiando muchos bulos en cuanto al virus y las características de transmisión. Ahora mismo la pregunta es ¿qué fuente es fiable? ¿La que venga solo de los políticos, la que venga del Ministerio de Sanidad? También es un caos y una desinformación continua. Como profesional, creo que las fuentes fidedignas son limitadas. Al final, me limito a seguir las indicaciones del servicio vasco de salud y del ministerio e intentar no ver lo demás, ni favorecer la transmisión de mensajes que no sean los oficiales. Porque a algo te tienes que aferrar y, si estás ante tanta información, al final no eres capaz de asimilar todo y eso genera más caos, más incertidumbre, más ansiedad y sensación de que esto puede ser todavía peor. Creo que al final hay que respirar y decir: tengo que hacer higiene de manos, ponerme mascarilla y las cuatro cosas que me estructuren en mi trabajo y en mi día a día, cuando tenga que salir al supermercado o a la farmacia. Porque, sino, es inabarcable lo que está pasando. Ninguna persona, seas profesional de esto o no, puede abarcar todo este exceso de información. Supera.

-Desde el punto de vista psiquiátrico, ¿cómo puede afectar ese consumo compulsivo de información o el propio miedo al contagio?

-Además de la ansiedad, incluso aumento de las obsesiones y los pensamientos obsesivos, que crean malestar, que pueden llevar a empezar con rituales y se acentúan a todos los niveles los rasgos de personalidad: si uno es más obsesivo, fóbico, evitativo?Como nos pone en estado de sitio, estamos ante una situación de vulnerabilidad, se acentúan nuestros rasgos y nuestros miedos. En definitiva, se pueden agravar los síntomas previos. Luego, paradójicamente, hay personas que se dejan de centrar en sí mismas y en su dolencia psíquica, y de repente se centran en lo que hay fuera y mejoran a nivel anímico. Pero eso son los menos. Esto va a ir in crescendo todavía, solo ha sido una semana de encierro. La ansiedad, la depresión, los problemas familiares, tristemente creo que la violencia de género? Por un lado, creo que hay una parte positiva en todo esto: cuestionarnos qué cosas son las que valoramos en el día a día.

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