Como periodista, Noelia Cortizo se siente "muy orgullosa de mi profesión estos días, en que el trabajo está siendo difícil", destaca "la importancia de la información veraz" y se pregunta "cómo sería esto si no tuviésemos información casi al minuto" por parte de "medios y periodistas que siempre están en el punto de mira". Es la única recluída desde el principio, pues a su madre le toca trabajar, su padre atiende un estanco y su hermano, aunque teletrabaja, salió algún día a comprar. "Esto está demostrando que el ocio se puede organizar de otra forma. Mi madre volvió a bordar, vemos más la televisión juntos, recuperamos puzzles que teníamos parados...", resalta. Juega con la ventaja de vivir en la aldea y "hacer cosas en el jardín o tomar el aire". Se le hace muy difícil no ver a su abuela, que vive sola.