Lorena trabaja en casa y en esta semana salió tres veces al supermercado y a recoger cosas olvidadas en la oficina. Esteban acude todos los días a trabajar a Soutelo de Montes y regresa directo a la capital estradense. Este joven matrimonio se ha marcado una rutina deportiva para aligerar el confinamiento, que les ha permitido ponerse al día con lecturas que tenían pendientes, ver películas juntos y redescubrir algún juego de videoconsola.

"Lo que peor llevo es no poder estirar más las piernas", apunta Lorena. "No tenemos balcón ni terraza para salir a respirar un poco", añaden. En cuanto a la ampliación de la reclusión recién anunciada, señalan: "Es lo más lógico. Si dejan a la gente que en Semana Santa salga a la calle, vamos a volver a lo mismo".