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Dos panes bajo el brazo en pleno confinamiento

La cruceña Rocío Sánchez da a luz mellizos, que conocerán a la familia tras la cuarentena

Rocío Sánchez, con sus mellizos Elaia y Kilian, en el hospital de La Rosaleda.

Kilian y Elaia no podían tener nombres más simbólicos para la época que estamos viviendo. El del niño es de origen irlandés y significa 'guerrero', porque, como explica su madre, Rocío Sánchez, "se pasó todo el embarazo encajado en el útero", mientras que el de la niña, Elaia, es vasco y significa 'primavera'. Quizá por eso, en lugar de nacer el 12 de abril, cuando su madre salía de cuentas, decidieron hacerlo este viernes, justo en el cambio de estación y al llegar a las 36 semanas de embarazo.

Lucha y luz es lo que necesitan hoy tantas familias atemorizadas, o afectadas ya, por el avance del coronavirus. La de Rocío Sánchez y su pareja, Borja Senande, acaba de convertirse en familia numerosa. La pareja ya tenía a Eiden, una niña de cuatro años cuyo nombre es de raíz celta y se traduce por "fuego". Era previsible que viniese un embarazo múltiple, "porque mi madre era hermana gemela, y mi abuelo paterno era mellizo" , relata esta joven cruceña.

Hace cuatro semanas que Rocío ya tuvo que ser ingresada al tener síntomas de parto. Los médicos lograron detenerlo y que continuase con el embarazo, para que así los pequeños pudiesen desarrollar sus órganos. Pero tras unas semanas de reposo hubo que volver al hospital. La parturienta ingresó el miércoles, y este viernes nació primero el niño y cinco minutos más tarde, pero de pies, la niña. Con el buen humor que le caracterizó desde siempre, Rocío apunta que el parto "fue tan rápido que estábamos viendo un partido ya pasado del Real Madrid cuando tuvimos que bajar a la sala, y al subir, aún seguía el partido".

Aunque era consciente, desde hace semanas, de la crisis sanitaria que poco a poco iba adueñándose del mundo, "nunca pensé en la opción de dar a luz en casa, porque sabía que Elaia no estaba bien colocada para nacer". De hecho, el alumbramiento no tuvo lugar en el paritorio de La Rosaleda, sino en su sala de quirófanos, por si era precisa una cesárea. La madre señala que las precauciones por posible contagio de coronavirus fueron, y son, máximas. "Las mujeres embarazadas ya pertenecemos al colectivo de riesgo por precaución. Durante estas semanas, mi principal temor era que yo me contagiase y que me separasen de los pequeños cuando naciesen. Pero uno de los expertos que acaba de auscultarme hoy (por ayer) me indicó que los niños son los que menos riesgo padecen".

Tanto la madre como los dos mellizos están solos en la habitación del hospital y las visitas están muy restringidas. "Aquí solo entramos nosotros y el personal sanitario. A veces, me entristece tanto por mi familia como por la de mi pareja" que, como es habitual en estos casos, está deseando conocer a los pequeños. Como la recuperación de la madre y la evolución de los bebés está siendo muy rápida, la previsión era que hoy recibiesen el alta médica los tres. La ahora familia numerosa reside en Vila de Cruces, junto a los padres de Rocío y su abuela. Son los que más le preocupan a ella, puesto que sus progenitores se mueven en la década de los 60 y la abuela cumplió ya 97. "No tienen patologías pero, en el caso de mi abuela, la edad es un factor muy importante". Para más inri, uno de los familiares paternos de los pequeños tiene que nebulizarse con frecuencia, mientras que dos hermanos de Rocío viven en Arzúa y Pamplona. Así las cosas, todos ellos tendrán que conformarse con hacer videollamadas para ver a los recién llegados, y esperar a que la pandemia esté muy controlada para dar ese tan reconfortante primer achuchón a un bebé. Quien no tendrá que esperar tanto será su hermana mayor, que ya tras el anterior ingreso "se extrañó cuando volví a casa y vio que regresaba sin los bebés". Por cierto, en esta familia llena de simbolismos también hay que decir que Eiden, la primogénita, vino al mundo el día de Reyes.

Al margen de las precauciones con la familia, el coronavirus también preocupa a estos padres para tramitar cuestiones como la primera revisión pediátrica o el registro de los recién nacidos, ya que todas las administraciones funcionan, desde hace una semana, bajo mínimos y con servicio telemático.

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