El arquitecto italiano Vittorio Gregotti, uno de los más reconocidos del país, falleció el domingo a los 92 años de edad en un hospital de Milán por las complicaciones de una pulmonía tras haber contraído el coronavirus. El arquitecto es conocido en todo el mundo por participar en el proyecto como el del estadio olímpico de Montjuïc en Barcelona y de otras instalaciones deportivas como el estadio de fútbol de la francesa Nimes o de la italiana Génova. Sus trabajos le sirvieron para ganar un gran número de premios y el reconocimiento general. En su largo y prestigioso currículo hay sin embargo un trabajo mucho menos conocido. A finales de los años ochenta y por encargo del constructor cuntiense José Luis Touceda Barreiro y la italiana Laura Mónica Elide Emanuele diseñó el emblemático Hotel Milano de A Estrada, una joya arquitectónica que hoy languidece en el olvido.

Gregotti (Novara, 1927) fue uno de los grandes arquitectos italianos, considerado uno de los maestros del siglo XX, con sus diseños marcados por la simplicidad de forma, el orden y la precisión. Al frente de grandes proyectos durante décadas decidió sin embargo aceptar un encargo diferente llegado desde Galicia para crear un hotel en una zona arbolada y en pendiente, muy cercana al casco urbano estradense, en la Avenida de Pontevedra. Gregotti creó un proyecto con el que buscó mimetizar la infraestructura de piedra y cristal con el entorno, tanto por su forma como por sus colores. El resultado final fue un edificio muy vanguardista para la época. El constructor local José Luis Touceda se encargó de llevarlo a cabo, con materiales de calidad y unas modernas instalaciones. Formaba parte sin embargo de un plan más ambicioso, que contemplaba varios chales cercanos, algunos de los cuales fueron construidos y comercializados.

Sin embargo, el proyecto puesto en marcha por Touceda y la italiana Laura Emanuele, no tuvo el éxito esperado. Tras años siendo un referente y albergando incluso a las grandes estrellas de la Vuelta a Galicia de 1993 como Álex Zulle o Gianni Bugno, en Hotel Milano cerró sus puertas. En el 2004 la cadena hotelera Summa lo adquirió, pasando de tres a cuatro estrellas tras su reforma. Este proyecto terminó en 2008 con su cierre definitivo. En los últimos doce años, la obra diseñada por Gregotti, ha languidecido en el olvido. Su penosa imagen, dista mucho de aquel gran hotel diseñado por el italiano.