Con la primavera a las puertas, las colmenas comienzan su labor de polinización tras un invierno que favoreció a las abejas. Empezó a llover en noviembre y casi de forma intermitente hasta enero. Esto, unido a temperaturas muy bajas y alguna que otra nevada, ayudó a que la varroasis también quedase 'congelada' en buena parte de las producciones apícolas. De hecho, el ácaro de la varroa suele destruir las colmenas sobre todo en invierno, cuando la abeja está sin actividad, aunque también ataca durante la época de cría.
Tras este parón necesario, como decíamos, las colmenas comienzan a activarse de nuevo, en busca de polen y néctar. Y si las lluvias y las temperaturas frías ayudaron a frenar la varroa, lo que necesitan ahora los nidos son días suaves, para acopiar alimento para las crías que cada vez van a más. Desde Mel do Saldoiro, Antonio Gómez aclara que las elevadas temperaturas de la última semana serían ideales si se mantuviesen en el tiempo. Pero recordemos que "si marzo mayea, mayo marcea", como reza el refrán. Así que "sería preferible que el buen tiempo esperase un poco más y que no venga de nuevo un tiempo invernal ni heladas", explica Gómez.
Precisamente, las temperaturas elevadas favorecieron, ya a mediados de febrero, la floración de varios frutales y de especies muy necesarias en la elaboración de miel, como el brezo. Hay puntos en los que floración comenzó hace dos semanas, mientras que las colmenas comienzan ahora su actividad, con lo que no van aprovechar del todo el polen del brezo.
Eso sí, al menos no hace el calor suficiente para que la Vespa velutina comience su actividad. En las colmenas de O Saldoiro aún no se han visto ejemplares de esta especie. Ayuda el hecho de que buena parte de las colmenas estén situadas en monte y en zonas elevadas. Pero en todo caso, las trampas ya están colocadas para capturar a la especie invasora. "Funciona muy bien la mezcla con levadura, azúcar y agua", explica este apicultor.
La floración aún no se ha producido en algunos enclaves de Lalín, como en la parroquia de Zobra. A esta zona están vinculadas otras dos producciones apícolas que, como O Saldoiro, suelen conseguir numerosos reconocimientos, año tras año, en la Cata dos Meles de Galicia. Son Mel O Cortizo y Mel O Testeiro. Desde esta empresa recalcan que el mayor pico de actividad de las colmenas se dará en abril, aunque también admite que su actividad comenzó con cierto retraso en relación a la floración. Coinciden en que en las próximas semanas será necesario un tiempo cálido y estable, nada que haga recordar al granizo que hace un par de años, en mayo, destrozó toda la floración del castaño. Y es que esta especie, que centra su actividad (o inactividad) según la estación del año en que se encuentre, padece las consecuencias del cambio climático.
Respecto al trampeo para capturar avispas asiáticas, O Testeiro recomienda controlar, ante todo, la salud de las colmenas, porque ha constatado en temporadas anteriores que la Vespa velutina ataca más aquellas colmenas en las que hay ejemplares muertos o enfermos.
Reunión en Vilatuxe
Al margen de los programas de protección que ponen en marcha las producciones apícolas con el asesoramiento de la Xunta, varios colectivos e incluso entidades oficiales de la comarca cuentan con sus propias iniciativas. Silleda está en la segunda fase de su programa Silleda contra a Vespa velutina, y contará este año con un programa experimental, usando feromonas. La asociación de vecinos de Vilatuxe, por su parte, en los próximos días tiene previsto convocar una reunión para suministrar el líquido atrayente para las trampas que ya entregó en años anteriores, y explicar cómo funcionan los nuevos métodos. En Vilatuxe, hace un par de años entre enero y junio los trampeos capturaron 3.380 reinas de velutina.
