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Frescos que vuelven a deslumbrar

Los restauradores de la iglesia de Palio calculan que los trabajos de recuperación de sus pinturas murales policromadas podrían estar acabados a finales del mes de abril

Arriba: una restauradora explica los trabajos realizados en los frescos de Palio. Abajo: los ediles Avelino Souto y Mar Pérez atienden a una de las especialistas. // Bernabé/Javier Lalín

La iglesia de Palio recupera poco a poco la riqueza de sus murales. Ayer, el templo fue escenario de una jornada informativa por parte de la empresa Crea Restauración para dar a conocer los últimos logros de unos trabajos de restauración que, según Yolanda Gómez, trabajadora de la firma, avanzan a buen ritmo. "Tenemos como fecha de finalización de obra el 3 de mayo. Creemos que a finales de abril estará listo", asegura. La actividad resultó muy satisfactoria porque "tuvimos a un montón de gente. La verdad es que estamos muy sorprendidos", añadió. Entre los visitantes estuvieron en la iglesia los ediles de Lalín, Avelino Souto y Paz Pérez.

Yolanda Gómez explicó también que "estamos en el ecuador, más o menos. Se ha sacado la cal que había sobre las pinturas y ahora ya se pueden ver los fragmentos que estaban debajo. Hemos sacado todo a la luz. Falta acabar de limpiar, aunque una gran parte ya lo está, y estamos en una de las fases más importantes, que es consolidar. Volver a fijar la pintura a la pared. Estamos dejando todo eso adherido para que no se caiga". La restauradora reconoce que "lo más complicado fue sacar las cales y al mismo tiempo fijar esa pintura que estaba suelta. Al hacer fuerza para mover la capa de cal que está por encima, el mortero con la pintura que está por debajo es frágil y levantar la capa de cal sin que se pierda nada de la pintura es muy complicado".

Dibujos llamativos

Preguntada por cómo será el resultado final de esta ardua tarea que se lleva a cabo en Palio, Gómez cree que "va a quedar muy bien. La pintura que está ahora a la vista va a quedar bien y va a quedar amorterada todo del mismo color, y eso va a hacer que las pinturas destaquen un montón". En este sentido, la restauradora también incidió en los protocolos que se suelen seguir en estos casos diciendo que "trabajamos con criterios internacionales de restauración. Realmente, hay unas pautas muy específicas y los productos están totalmente testados, estables en el tiempo y compatibles con la obra. Lo que no se hace después es reconstruir la zona que falta. Si falta un brazo de una imagen, no se lo ponemos. Simplemente queda un mortero plano para que disimule un poco la zona. Hay fragmentos de pintura que son lo bastante significativos como para que llamen la atención y se vean como una entidad completa".

Cabe recordar que las obras de restauración de la iglesia de Santa Baia de Palio licitadas por la Xunta comenzaron un año más tarde de lo previsto, ya que la intención era acometerlas en 2018, y cuentan con un presupuesto de 50.000 euros, por debajo de los 93.000 que se habían anunciado inicialmente.

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