Todos los años por estas fechas el ahora exalcalde de Vila de Cruces Jesús Otero organiza una multitudinaria comida en su vivienda familiar de Merza. El cocido y los postres típicos del Carnaval es el menú que se repite y esta comida se convierte en un multitudinario acto social al que acuden amigos y compañeros de partido del veterano político cruceño.
El pasado sábado fueron en torno a 160 los comensales que aceptaron el convite de Otero; el primero desde que en junio pasado había perdido el poder después de más de un cuarto de siglo con el bastón de mando, que pasó a manos de su hasta la fecha amigo Luis Taboada. Como las relaciones se suponen más frías que entonces, el actual mandatario cruceño no estuvo entre los invitados. Además de colaboradores, concejales y exediles del Partido Popular que acompañaron a Otero durante tantos mandatos, hasta Merza se acercaron destacados cargos populares como la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor, o los conselleiros Alfonso Rueda, Román Rodríguez y Rosa Quintana. También compartieron mesa y mantel cargos populares en la Xunta como Valentín García, José Manuel Cores Tourís o los lalinenses Antonio Crespo y Javier Blanco Carballal. Otros políticos que comparten siglas con el anfitrión fueron el alcalde de Rodeiro, Luis López, o el portavoz municipal del PP de Silleda, Ignacio Maril. No hubo representación de las Alcaldías de Lalín o Dozón, también en manos del partido de Alberto Núñez Feijóo.
Ya en los postres, hubo intervenciones del anfitrión, que básicamente se limitó a agradecer la presencia de los comensales. Para los discursos también se levantaron de la mesa presidencial Ana Pastor, Alfonso Rueda o Valentín García. El conselleiro de Cultura; el lalinense Román Rodríguez, hizo hincapié en lo que representa la amistad, valor que muchas veces parece que se pierde cuando un político como el anfitrión es desalojado del poder.
