El gobierno provincial volvió reiterar días atrás a la Xunta la necesidad de que asumiese Finca Mouriscade, además de otros servicios, por entender que no son de su competencia y debe ser la administración autonómica la encargada de dotarlos de financiación y, en definitiva, de asumir su gestión.
Las instalaciones agroganaderas que la Diputación tiene en Lalín le suponen un coste -según figura en los presupuestos de la institución provincial de este año- de 1.805.162 euros. En este montante económico se incluyen, además de los salarios del personal adscrito a este servicio, otros gastos de mantenimiento de dependencias como el laboratorio o su explotación ganadera. Pero la entidad presidida por Carmela Silva también obtiene un importante retorno económico por las tasas de prestación de servicios, que para el presente ejercicio se calculan alcanzarán algo más de un millón de euros. Atendiendo a la previsión presupuestaria, de los más de 1,8 millones de gastos, los trabajadores de Finca Mouriscade absorben casi siete de cada diez euros de este capítulo, o lo que es lo mismo, un total de 1.232.844 euros que representan los salarios y las cotizaciones sociales del plantel. Otros 468.482 euros figuran en la cuenta para la adquisición de material y suministros diversos y 130.083 tienen como destino la manutención de las cabezas de ganado frisón de sus instalaciones ganaderas. Aunque en el desglose presupuestario no se define cual será su destino, constan 76.000 euros para inversiones.
Las pruebas analíticas que realiza el laboratorio, de referencia en España y con encargos de empresas de varios países europeos, reportarán a la Diputación unos 730.000 euros este año. Conviene recordar que este servicio es gratuito para los ganaderos de la provincia. En tasas por el servicio de implantación de embriones se prevén unos ingresos de 20.000 euros, mientras que por venta de leche se estima una recaudación de 235.000 euros. Otros 30.000 corresponden a la comercialización de ganado.
En 2018 las reses de la granja de Mouriscade produjeron 751.483 litros de leche. En diez años, la comercialización de la producción láctea supuso unos ingresos de más de 1,8 millones de euros. Esta respetable suma está muy por debajo de los casi 7 millones de euros obtenidos por las analíticas practicadas en el laboratorio en el período comprendido entre los años 2008 y 2018.
