Inés Arrimadas y Karl Lagerfeld (sin su gata) estuvieron ayer en el décimo Vermú de Señoritas de Lalín. Sí, han leído bien. Sus clones se colaron entre los centenares de vecinos que acudieron a la actividad que abre de forma oficial el Entroido en la capital dezana. Como desde hace una década, hombres y mujeres, niños y niñas, deciden por un día cambiar de género y echar mano de las ropas de sus familiares para demostrar que con un buen par de tacones, como decía Marilyn Monroe, cualquiera puede comerse el mundo. Y quien dice un buen par de tacones, también puede valer un bigote bien perfilado y traje de pajarita, que la ocasión bien lo vale.

El Vermú de Señoritas llega a sus diez años de vida, pero sus orígenes se remontan a muy atrás, como recuerda el colectivo O Naranxo en su red social de Facebook. Dos vecinos de Lalín, amigos y vinculados al mundo del comercio, Luis Senande y Pepe Mondelo, aprovechaban estas fiestas para vestirse de mujer. Y cada año sus looks eran cada vez tan esperados como comentados. Igual que ahora, cuando lugareños y visitantes se afanan por reconocer a la mujer o el hombre que se esconde bajo vestimentas del otro género. Y el nivel es tan alto que ayer, para celebrar esos 10 años, se escogió al miss y míster Señorita 2020, que son Antón Ramos y Manuela Pereira. La fiesta contó con una comida popular en el campo da feira vella (para los que se quedaron sin entradas, había un menú especial para las Señoritas en el hostal As Vilas). Enfant Bello, un clásico ya en el Orgullo de Lalín, hizo de maestro de ceremonias y puso la música, además de Le Suite Band.

Ya entrada la noche, el baile dejó pasó al fervor a Santo Torrisco y sus coplas de repaso a la actualidad política y social de la villa. Ya a mediodía hubo quien pasó debajo de la imagen, igual que ocurre en varias romerías de la comarca. Durante la procesión, la hemeroteca más graciosa del Entroido hizo mención al descenso de afluencia del Cocido o al mal tiempo que el verano pasado impidió el uso de los hinchables. Disparó contra Crespo y su retorno al gobierno local con "Estivo Crespo no Resu/e na Algarabía tamén/ Xa ía cantando hai tempo/ que me muero por volver/ y volver, volver, voooolver/al Concello oooootra vez". La penúltima bronca entre Karen Fernández Lamela y Rafael Cuíña se transformó en verso con "Con esa oratoria florida/Karen Fernández Lamela/ máis que raíña do glamour/é raíña da glamur-tadela". Y el ex alcaide, tampoco se libra, puesto que "Vaise xuntar o PSOE/cos restos de Compromiso/ e mandar a Rafa pra Xunta/ a seguir vivindo diso". La polémica por la valla y el macetero que cerraron el tráfico en principal o la idea de meter Feiradeza en el Lalín Arena también desataron las risas de los presentes.