-¿Cómo prepara cada año sus sermones?

-Voy anotando durante todo el año las noticias más llamativas o pintorescas. Noticias que llamaron la atención por alguna cosa o que tuvieron mucha repercusión en las redes. A partir de ahí empiezo a hacer los versos y las estrofas. Al final junto todo y lo adapto al tiempo del sermón, que no me puedo pasar de él. El sermón del Padre Xiao es todo en coplas. Eso es lo que más trabajo da. Hay que recopilar por un lado pero por otro darle forma llevándolo a un terreno cómico. Detrás un sermón que puede ser de doce minutos hay un montón de horas de trabajo.

-¿Algún protagonista en especial para el sermón de este año?

-Los políticos siempre me las ponen a huevo. Ellos estarán por supuesto. Luego habrá un poco de sátira sobre temas como el IBI, o del tema del Satisfyer que fue líder de ventas, entre otras cosas.

-¿Alguna vez se metió en algún problema por sus sermones?

-Una vez sí, aunque más bien diría que me metieron. Yo dije lo que me parecía que tenía que decir y después llevé donde tenía que llevar. Alguna vez sí que me llamaron la atención, aunque todavía hoy no entiendo muy bien el por qué. El Padre Xiao hay una línea que nunca cruza, aunque siempre hay mucha sátira.

-¿Cómo ve el Carnaval de A Estrada?

-Tiene aspectos que mejorar pero va por buen camino. Lo que se está haciendo está muy bien, aunque se podrían añadir más cosas. Creo que desde el Concello se están defendiendo muy bien a los Xenerais, que son uno de los personajes destacados de nuestro Carnaval.

-El disfraz sin embargo ya no tiene que pensarlo cada año.

-Tengo en el armario unos diez o once trajes distintos, que por cierto no son disfraces, es ropa oficial.