Más de dos de cada tres silledenses vive en la capital del municipio, cuyo crecimiento atenúa la caída demográfica que experimentan la mayor parte de las parroquias. Aún así, el concello cedió once habitantes el año pasado y tenía 8.687 habitantes a 1 de enero de 2019 -último dato oficial validado por el Instituto Nacional de Estadística-. Tras el crecimiento registrado justo un año antes, con 29 empadronados más, Trasdeza vuelve a la senda del retroceso demográfico de los siete ejercicios anteriores.
Solo siete de sus 33 parroquias ganaron habitantes en 2019, con la que alberga la sede municipal a la cabeza, al añadir 83 residentes y alcanzar los 3.384. El aumento se concentra en el núcleo urbano de Silleda, que gana 89 vecinos y se consolida por encima de los 3.000; en concreto, sus 3.172 censados equivalen al 36,5% del padrón. Chapa gana cinco vecinos, tres Saídres -ya había sumado dos el año anterior-, dos Piñeiro y uno Refoxos, igual que Cira y Cervaña, que lo hacen por segundo año consecutivo. Por otro lado, mantienen invariable su censo Martixe, Moalde, Parada y Pazos.
Entre las 22 parroquias que más empadronados ceden destacan Escuadro, con una docena menos, y Ponte y Laro, con once, tras haber restado ya siete el año anterior. Todas las demás pierden menos de una decena, incluida la otra que rebasa el millar, Manduas, con 1.076 residentes, seis menos que un año antes. Esta parroquia alberga el otro núcleo urbano del término: A Bandeira, que se queda en 814 empadronados, catorce menos de los que tenía al inicio de 2018, cuando había ganado 25.
El número de aldeas con menos de diez habitantes y, por tanto, en riesgo de desaparición continúa en 63. Las novedades de esta lista son: Maril (Fiestras), O Souto (Graba), A Brea (Lamela), Vilanova (Oleiros), Trasfontao (Ponte) y A Cañoteira (Saídres). En cambio, vuelven a rebasar los diez vecinos Penalta (Graba), O Souto (Laro), Outeiro (Manduas), Cabana (Moalde) y Samartiño (Negreiros). También sale de la lista Reboreda (Abades), que se queda sin los cuatro empadronados que tenía un año antes y se une a las otras ocho aldeas abandonadas: A Braña (Cira), Segade (Cortegada), Marín (Fiestras), Crestelle (Manduas), Freixeiro (Parada), Cartimil y Outeiro (Siador) y Reigosa (Xestoso).
