La llovizna también se dejó ver en algún momento durante el desfile de carrozas, en donde participaron siete, así como diversas comparsas y representaciones de otros Carnavales de Galicia. En la 52ª edición de la Feira do Cocido la parroquia de Sello, un año más, revalidó el primer puesto, con su carroza A carpintería de 1900 y con un total de 164 puntos. De esta forma, se lleva a casa 2.000 euros. Mientras, en el segundo puesto quedó A Cooperativa de Botos, cuya creación representó el proceso de elaboración de la sidra y obtuvo 151. Y A Carballeira de Cercio quedó en tercera posición, con 149 puntos, con su Lagar da cera. Recibieron 1.500 y 1.000 euros respectivamente.

El desfile comenzó un cuarto de hora después de la una de la tarde y el pistoletazo de salida estuvo amenizado por Os Dezas de Moneixas. Los miles de visitantes se agruparon por las distintas calles para no perder detalle. Los primeros en desfilar fueron cinco de los Entroidos tradicionales de Galicia, que marcaron su seña de identidad ante la atenta mirada de todos: Fulion de Mormentelos, Felos de Maceda, Vellarróns de Riós, Entroido de Samede y Entroido de Cobres.

La primera carroza en hacer acto de presencia fue la de Cabaleiros de Lalín que trajeron a escena a Astérix y Obélix e incluso, llevaba una fuente de la que emanaba vino y un cubierto con teja natural. La segunda en abrir paso fue en un gran trailer la de la Cooperativa de Botos que representó los distintos pasos para hacer sidra y tampoco faltó un alambique para según, sus participantes, hacer aguardiente de manzana. A su paso fueron repartiendo la sidra, que se podía apreciar su rico olor, así como uno de los postres típicos de esta época, las orejas. La carroza se completaba con otro remolque con manzanos de los que brotaban bonitos frutos. A Carballeira de Cercio fue la tercera y en esta ocasión, quiso traer a esta celebración la elaboración de la cera como la cerería, la fábrica de betún y otros usos o un taller de velas y figuras.

La Cooperativa Val do Deza de Goiás apostó por reflejar la cultura castrense de la que puede presumir la comarca. Su carroza, Casa Castrexa, representaba un castro hecho de paja con su piedra; sus componentes aparecían tejiendo la lana, desgranando el maíz y también viajaba en ella una cabra con su cabrito. Está consiguió el cuarto puesto con 142 puntos y ganó 500 euros. El quinto puesto, con 300 euros de premio, fue para la Cooperativa Aprodeza, con 130 puntos, que sorprendió a todos con su carroza en forma de helicóptero, haciendo referencia a la exhumación de Francisco Franco, y un grupo de gente llevaba a hombros su caja fúnebre dejando verse al Generalísimo.

Gandeiros do Deza representaron la internacionalización del Cocido y para ello en su carroza portaron emblemas tan características como la Estatua de la Libertad (Nueva York) o la Torre Eiffel (París) y tampoco faltó un buen plato de cocido o dulces propios de esta época.

Por último, llegó la triunfadora del día, la de Sello, parroquia que gana por tercer año consecutivo. En esta ocasión, con una antigua carpintería con todo lujo de detalles.