A estas alturas todavía es muy pronto para saber si la salida del Reino Unido de la Unión Europea arrastrará el éxodo de ciudadanos de las comarcas que residen en la isla, pero que puedan tener vínculos familiares en las comarcas. De todos modos, en un año el asentamiento de británicos en Deza y Tabeirós-Montes se ha incrementado, aunque solamente en tres casos más que los habidos en 2018, pasando ahora a engrosar un grupo de 107 personas. Lalín, con 36 vecinos nacidos en el Reino Unido, es el concello más acogedor, mientras que en A Estrada hacen su vida 32 británicos. En Silleda y en Vila de Cruces son una decena en cada caso, mientras que en Rodeiro y Agolada albergan a cinco y tres individuos. Los demás están en Dozón, con un ciudadano británico, y una decena en Cerdedo-Cotobade, mientras que Forcarei es el único ayuntamiento de la zona en el que no constan personas de esta nacionalidad.
Apátridas
En el censo por los principales países de procedencia se incluyen dentro de un mismo epígrafe apátridas y los llegados de Oceanía. En Lalín hay dos casos, tres en Silleda, uno en Agolada y dos en A Estrada. Los 34 chinos se reparten en: Lalín (16), Silleda (6), Vila de Cruces (1), A Estrada (6), Forcarei (3) y 2 en Cerdedo-Cotobade.
