Los más de 500 años de historia de la Sobreira de Balboa, considerada como al alcornoque más antiguo de Galicia, yacían todavía en la tarde de ayer tumbados sobre el suelo en el que este árbol singular tenía sus raíces. El centenario ejemplar fue derribado a finales de 2019 por los fuertes vientos que acompañaron la irrupción de la borrasca Fabien. Transcurrido más de un mes, el pleno de la corporación municipal de A Estrada respaldó de forma unánime la moción presentada por el BNG para procurar una segunda vida a este emblema del patrimonio natural estradense. Parte de este árbol se conservará para recordar este reclamo turístico y este símbolo patrimonial.

El BNG aprovechó el pleno ordinario de febrero para presentar por urgencia una moción que propuso a los demás grupos el "rescate" de la Sobreira de Balboa. La portavoz nacionalista, Susana Camba, destacó el "extraordinario valor natural y cultural" de este alcornoque. "El Concello, de acuerdo con el propietario de este árbol, tiene que buscar una salida para que la larga vida de este elemento no acabe en un hoguera, sino que se quede en un lugar destacado de nuestro municipio", defendió. Explicó la edil que en otros lugares se pudo mantener vivo el legado de árboles singulares, poniendo el ejemplo de Alsasua, Guernika o Tomiño, "que supieron mantener ese patrimonio y hoy son una atracción turística más de esos municipios", apuntó.

Desde el BNG se apostó por que el Concello abra entre los vecinos un concurso de ideas para definir "entre todos" el "mejor fin" que se le puede dar a este árbol singular.

El edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, explicó que después de que los fuertes vientos derribasen el centenario ejemplar, el gobierno local se puso en contacto con Patrimonio Natural de la Xunta de Galicia "para que observara la posibilidad de recuperar este árbol singular". El concejal del PP explicó que le trasladó que era imposible porque tenía lo que definieron como una "muerte natural". Constenla continuó detallando que se abrió el proceso para desafectarlo como árbol singular, de manera que pasaría a ser propiedad del dueño de la parcela. El primer teniente de alcalde apuntó que el proceso "está en ese punto" y señaló que desconoce si el propietario presentó alguna alegación a la desafectación. "El árbol está muerto y no es recuperable", remarcó, subrayando que hasta ahora estuvo vigilado por personal de Patrimonio Natural.

En este contexto, Susana Camba incidió en que no se trataría de recuperar el árbol. "Eso sería una cuestión científica", observó, "pero sí de coger un trozo y hacer algo con él". "Es un elemento muerto pero se puede hacer algo con él", continuó, apostando por solicitar ideas a los estradenses para convertirlo "en un elemento simbólico".

Por su parte, el PSOE aplaudió la iniciativa y apostó durante su intervención por el impulso de un plan que ponga en valor "otros elementos similares del patrimonio natural que podrían estar custodiados y conservados pro el Concello". Movemento Veciñal Estradense (Móvete) también mostró su conformidad con el contenido de la moción presentada por el BNG y estimó "muy interesante" abrir a los vecinos el proceso de participación pública para determinar cómo "guardar parte de este árbol de recuerdo".

Este célebre alcornoque tenía una altura de 20,3 metros, un perímetro de casi 10 y un diámetro de copa de 17,32. Estaba considerado como uno de los ejemplares más impresionantes del territorio español, figurando entre los más antiguos de Galicia. Desde la web de Turismo Rías Baixas se indica, incluso, que está considerado como el primer alcornoque de Galicia por su antigüedad y sus dimensiones y que se tiene constancia de su existencia ya desde el siglo XVI. Con la pérdida de la Sobreira de Balboa A Estrada se queda sin una de las siete maravillas que incluía en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia, un registro público en el que se incorporan ejemplares que, por su singularidad, merecen una especial protección. La Sobreira de Balboa se incluyó también entre las tres escalas estradenses de la guía de viaje editada por la Xunta para descubrir algunos de estos árboles singulares de la comunidad.