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La evolución de negocios en 2018 en las comarcas

Cerdedo-Cotobade es la única excepción al decrecimiento empresarial en la zona

La tendencia se invierte con respecto al ejercicio anterior - En Dozón no hay variación y apenas se da en Lalín, A Estrada y Silleda - Las mayores caídas son en Rodeiro y Forcarei

Nave empresarial en el polígono de O Sangal, en Cerdedo. // Bernabé/Javier Lalín

De las dos comarcas, el crecimiento empresarial fue solo positivo en 2018 en Cerdedo-Cotobade, mientras que en Dozón no hubo variación, tal y como se publica en el Instituto Galego de Estatística (IGE), que son los datos más recientes. Esto llama la atención, porque en el anterior ejercicio solo era negativo en este municipio dezano. Con referencia a la última información, en Rodeiro es donde se registra el peor crecimiento, seguido de Forcarei.

Por un lado, se habla de la tasa bruta de natalidad empresarial, es decir, el número de unidades empresariales que se dieron de alta en ese año por mil, divididas entre el número de empresas que ya existían al principio de 2018. La más alta corresponde a Cerdedo-Cotobade 131,49 por encima de las cabeceras comarcales, ya que A Estrada se sitúa en 98,13 y Lalín 92,82. Mientras Dozón, tiene 100. Todas las demás están por debajo de los 100 puntos: Silleda (89,20), Agolada (80,92), Vila de Cruces (72,26) y Forcarei (71,43).

Los datos de Cerdedo-cotobade son los más positivos, porque si vemos su tasa de mortalidad empresarial (el resultado de dividir las firmas que cerraron en 2018 entre las empresas que había a comienzos de ese año) resulta que es de 110,73. Por lo menos consigue mantenerla por debajo de la tasa bruta de natalidad, algo que non se da en el resto de municipios de Deza y Tabeirós, donde cesaron la actividad más empresas de las que abrieron sus puertas, excepto en Dozón en donde no se registró ningún cambio.

Así se sitúan, según el mayor numero de mortalidad de negocios: Forcarei con una tasa bruta de mortalidad de 156,25; Rodeiro (142,05), Vila de Cruces (107,23), Dozón (100), Lalín (101,46), A Estrada (101,25), Silleda (97,99) y Agolada presenta una de 92,49. Por lo tanto, casi en la gran totalidad de los municipios de la zona la mortalidad de empresas sigue superando a la natalidad. Si se comparan ambos indicadores con el ejercicio anterior, se detecta que Cededo-Cotobade también había presentado la cifra más alta con 174 empresas creadas por cada 1.000 en relación a todas las firmas totales. La más baja era Forcarei, con 103. En cuanto a la tasa de mortalidad, Cerdedo se disparó con 210.

Sin embargo, en donde sí se aprecia una gran diferencia es en el crecimiento empresarial, que es la variación neta entre las altas y las bajas de empresas. En 2018 solo en Cerdedo-Cotobade es positivo, 2,08%, y en Dozón se mantiene la misma cifra. Pero en los demás este es negativo: Rodeiro (-8,52%), Forcarei (-8,48), Vila de Cruces (-3,5), Agolada (-1,16), Silleda (-0,88), Lalín (0,86) y A Estrada (-0,31). Esto es totalmente contrario a 2017 cuyo aumento había sido positivo en todos los municipios, excepto en Dozón, con un -5,56%.

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