Los valores de una persona son algo fundamental y que es imprescindible inculcarlos desde pequeños. En esto cobra un papel muy importante los centros educativos en donde además de leer o sumar y restar les enseñan a ser mejores personas. Ayer, como cada 30 de enero, se conmemoró el Día Escolar de la No Violencia y la Paz y distintos colegios celebraron actividades de lo más variadas para recordar la importancia de esta palabra tan corta, pero que significa tanto. Es una celebración que persigue fomentar, impulsar y respaldar una educación en y para la tolerancia. Basada en la concordia, la paz, la no violencia, la solidaridad y el respeto a los Derechos Humanos.

En el centro Manuel Rivero de Lalín el alumnado se congregó en el gimnasio, porque en el patio fue imposible debido a la lluvia, y cada clase lanzó un cohete que contenían mensajes en relación a esta fecha y con todo lo que significa la paz en el mundo.

Por su parte, en el colegio público de Silleda ayer, con motivo de esta celebración, los pequeños asistieron a la representación de la obra O Bosque das Mulleres Árbore a cargo del cuentacuentos gallego, de Contos Solidarios, Brais Moure y que estuvo dirigida a todo el alumnado del centro. Las actividades continuarán hoy y el lunes. Así a lo largo de esta mañana está previsto que se cante, y también usando la lengua de signos, la canción Yo quiero tener un millón de amigos. Ya el lunes realizarán una carrera solidaria, si el tiempo lo permite alrededor del centro sino en el pabellón. Al alumnado se le entregará un carné y alguien, sus familiares o algún amigo, deberá subvencionar este carné con un máximo de dos euros, tal y como indicaron en el centro. Y todo el dinero recaudado irá destinando al pueblo saharaui.

Mientras, en el colegio Pío Cabanillas Gallas de Dozón ayer los niños se concienciaron de la importancia de vivir en paz a través de una sesión en la que realizaron bonitas y originales manualidades y marcaron el ritmo bailando el tema musical Bajo el mismo sol.