Un total de 700 personas procedentes de otros países trabaja en alguno de los nueve municipios de las comarcas. Aunque, según los datos dados a conocer ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), suponen menos de tres de cada cien activos, marcan una tendencia positiva para la inserción laboral de los extranjeros, pues son 74 más que los que había a finales de 2018. Salvo Forcarei, la mano de obra de trabajadores foráneos aumenta en el resto de concellos. En Lalín hay 229 (12 más) y Silleda, tras ganar una veintena, aglutina 188. En Vila de Cruces son 25, 17 más que hace doce meses, Rodeiro alcanza la quincena tras sumar tres y Agolada suma cuatro y llega a una docena. Dozón pasa de dos a tres y A Estrada llega a los 111, con 15 más. En Forcarei son tres menos y un total de 17 y 26 en Cerdedo-Cotobade tras atraer a cinco más.