Fueron cinco las calles que estrenaron el aparcamiento con disco horario aquel 1 de abril de 2014: Justo Martínez, Castelao, Iryda, San Antón y Manuel García Barros. Desde ese día, se estableció, en el horario de funcionamiento de la Zona Azul, un tiempo máximo de estacionamiento de una hora y media, debiendo el usuario mover su vehículo a otra vía una vez completados los 90 minutos permitidos. En paralelo, comenzó a operar en esta jornada la Zona Verde, plazas específicamente reservadas a residentes. San Antón, Iryda y Manuel García Barros reservaron diversos huecos a este fin, en este caso sin límite horario y con la obligación del solicitante de vivir en este entorno del casco urbano y colocar debidamente en su vehículo la tarjeta de residente que autoriza este estacionamiento. Padrón, Waldo Álvarez Insua y un tramo de la avenida de América se sumarían al disco horario.