A una semana de la 21ª Matanza Tradicional do Porco, que tendrá lugar el próximo domingo en la Casa dos Picheles de Vilarmaior (Botos), su principal e involutario protagonista goza de una existencia plácida en la Casa de Anastasio, en la vecina parroquia de Bendoiro. Kim, que así se llama este cerdo, está siendo criado al estilo casero por su dueña, Josefa Luz Rodríguez García, conocida como Lucita, A Pintora de Bendoiro. A sus catorce meses de edad, el gorrino ya ronda los 180 kilogramos, un peso conquistado con una alimentación natural a base de harina de maíz y centeno y de berzas.

Tras dos meses de intenso trabajo, en Botos ultiman los preparativos para la cita etnográfica del 2 de febrero, que coordina el vecino y edil del Rural José Cuñarro Torres. Los actos darán comienzo sobre las 11:00 horas en el entorno de la Casa dos Picheles, un inmueble singular construído en piedra y de los más vetustos de la parroquia, con cerca de tres siglos de antigüedad, situado muy cerca del lar en donde pasó su infancia el pintor universal Laxeiro, Hijo Ilustre de Lalín. Cedido por su dueño, Luis Nistal Riádigos, cuenta con diversas estructuras anexas en piedra, como alpendres para aperos de labranza y para el ganado y horno, en las que se llevarán a cabo distintas tareas vinculadas a la Matanza y se podrán ver exposiciones de las esculturas de Wily, antiguas máquinas de coser o algunos Cabezudos de Botos. El cerdo será chamuscado en la era y colgado en el curro.

Los oficiantes vestirán prendas tradicionales: Boina y chaleco los hombres y toquilla, camisa blanca, falda de época y mandilones, las mujeres. La Matanza estará narrada y comentada por el periodista lalinense Manuel Vilariño y por el profesor y doctor en Antropología Social Xoán Carlos García Porral, natural de Cotarelo (Goiás), que acaba de publicar el libro A Matanza do Porco: historia e tradición. Acercarán a los visitantes aspectos historiográficos, etnográficos, culturales y hasta anecdóticos alrededor de un evento tan enraizado en las tradiciones de Galicia.

Terminados los labores de la Matanza, se podrán degustar productos típicos en la carpa que se habilitará en el Campo da la fiesta, que contará con amplio aparcamiento. Los postres estarán elaborados por un grupo de mujeres de la parroquia que se ofrecieron voluntarias.

La celebración continuará con una tarde de música, amenizada por las Pandereteiras Ponte da Prata, de Botos, y A Carballeira de Cercio. El cartel se completará con otras agrupaciones en los próximos días.