La Asociación Palleiráns de A Estrada lleva trabajando desde hace varios años en la localidad en busca de un buen hogar para los perros que son abandonados. La presidenta del colectivo, Rocío González, hace un balance de los perros que tienen ahora en acogida, con posibilidad de ser adoptados. Esta organización cuenta actualmente con cerca de sesenta socios, algo destacable, pero nunca son suficientes las aportaciones que se puedan hacer. Por eso, piden que cualquiera que desee ayudarles lo haga, pagando una cuota anual de 40 euros. Por otro lado, muestra su agradecimiento por la ayuda que reciben de los socios y demás personas que colaboran con la causa: "No saben lo importante que son para nosotros", apunta y añade que "su trabajo es muy importante y algo que queremos destacar".
Las casas de acogida para los perros suponen darle una nueva oportunidad. La Asociación Palleiráns anima a que prueben a tener un perro, "es una forma de estar en contacto con los animales, ver si te gusta tener perro sin tener que pagar nada, porque nosotros nos encargamos de todo", afirma. Explica que son muy necesarias mientras no se produce el proceso de adopción y que hacen falta muchas más para poder darle nuevas oportunidades a los animales. Desde el colectivo se encarga de que estén chipeados y siempre bajo su custodia, se responsabilizan de todo lo necesario en cuanto a veterinario y también a la alimentación.
Actualmente tienen cuatro perros en casa de acogida. El más antiguo es Daisy, una hembra de unos dos años que ha sido encontrada en el mes de agosto en Guimarei. El animal vivía en una tubería donde estaba amamantando a sus cachorros. "Al principio no era sociable, tenía miedo y se alejaba de las personas, estaba muy asustada", explica. Daisy estaba amamantando a cinco crías de más de un mes y "como no la dimos cogido, nos aseguramos de que no le faltase comida ni agua y tras varios intentos, usando una jaula trampa, por fin la dimos cogido, la llevamos para una casa de acogida", comenta González. Después de hacer un seguimiento sanitario por encontrarse con anemia, en su casa de acogida sorprendió al ser una perra sociable y cariñosa. El siguiente que lleva más tiempo es Cume, que fue puesto en conocimiento de la Asociación Palleiráns en noviembre. Fueron avisados por un matrimonio de franceses que se encontraban en Codeseda. "Era un cachorro de cinco meses, muy delgado, el matrimonio le dio de comer, pero ellos se marchaban", aclara. Consiguieron una casa de acogida y también está en proceso de adopción. Luego está Perla, que apareció en San Andrés de Vea. "Se la pusieron a una persona que nos ayuda, la tuvo cinco días en su casa, pero como tenía más animales no la podía acoger", cuenta González. Tuvo que estar en la perrera de CAAN unos doce días, mientras no consiguieron una casa de acogida. Actualmente está en proceso de adopción tras pasar por tres casas de acogida. Por último Geralt, que fue encontrado a finales del pasado mes en Vinseiro, por una chica que vivía en Santander. Ella se encargó de desparasitarlo y demás, pero al tener que volver a su ciudad, se puso en contacto para buscar una casa de acogida para el animal. "Cuando lo encontró estaba muy delgado y tenía problemas intestinales, es muy cariñoso", afirma González. El más reciente ha sido en esta semana en Codeseda. Localizaron a un animal que está sin chip. Cuenta con una casa de acogida temporal, pero están en busca de una indefinida, mientras no encuentre a su familia de adopción.
