La típica imagen de clientes haciendo cola para entrar en unos grandes almacenes el primer día de rebajas ya no es portada de ningún telediario desde hace tiempo. La posibilidad de aplicar descuentos a lo largo del año y la importancia cada vez mayor del Black Friday (que sí acapara portadas) desdibuja las rebajas de invierno. Los descuentos comenzaron oficialmente hace justo una semana, con un arranque muy tibio y que hace pensar en la sombra de los descuentos del Black Friday, de Navidad y de Reyes, pero también en la amenaza de la próxima recesión económica, que obliga a ajustar desde ya los bolsillos.
En Lalín, la responsable de Comercio de la AED, Meritxell Silva, indica que ya el balance de las compras navideñas "es regular, tirando a mal, con menos compras que el año pasado. Ningún local mejoró las cifras del pasado ejercicio". Es más, asegura que ya durante las Navidades los gastos de cada cliente no solían exceder los 20 euros, y pese a que varios locales ya aplicaron por esas fechas descuentos del 20%. Fuentes de otro colectivo comercial de Lalín, D'Tendas, indican que en estas primeras jornadas de rebajas se guían por las pautas normales de otros años, y añaden que todavía queda tiempo para hacer un balance. Desde esta entidad también dejan claro que las rebajas suelen moverse en deducciones de entre el 20 y el 50% del precio original, de modo que cualquier porcentaje superior no es una rebaja, sino que en realidad se trata de un saldo.
Por su parte la presidenta de ECOS, Yolanda Mato, coincide también con la AED al indicar que las rebajas de invierno "perdieron fuelle", a pesar de que la mayoría de locales optó por no hacer descuentos en Navidad y esperar a las jornadas inmediatas a Reyes, para buscar así más repercusión entre sus clientes. Sin embargo, la acogida fue más bien tibia. "Lo más gordo ya se vendió en el Black Friday y en Reyes. Puede ser que los clientes estén esperando a las últimas semanas de febrero, a que haya descuentos más agresivos".
Diez comercios menos
Vila de Cruces nota no solo un descenso de las ventas en estos primeros días de rebajas en comparación con el año pasado, sino un descenso progresivo motivado por el comercio on line de las grandes marcas y, también, la competencia de los centros comerciales. Así es que solo en el último año, en Cruces echaron el cierre diez negocios, ya fuese por jubilación o porque el local generaba pérdidas. La presidenta de APEC, Lupe Pampín, es tajante a la hora de analizar cómo puede sumarse el pequeño comercio a las ventas por internet: "Tienes que meterte en foros para darte a conocer, y casi es necesario que una persona esté encargada de las ventas on line. y de gestionar los productos. Yo tuve web hace muchos años, y terminó generándome más gastos y trabajo", ya que un comercio minorista, en muchos casos, no dispone ni de personal para la web ni de margen para contratarlo. Y tampoco puede, por ejemplo, hacer descuentos tan grandes como los que ofrecen las marcas que vende en su propia web.
