La escasez de efectivos pone en riesgo la vigilancia 24 horas de las policías de las dos cabeceras comarcales. Mientras en A Estrada es imposible debido a que solo hay 8 agentes en Lalín la vigilancia nocturna está más garantizada, aunque no de manera permanente y siempre supeditada a posibles bajas u otros imponderables. En consecuencia, en las dos localidades más importantes de Deza y Tabeirós-Montes existe una insuficiencia de medios humanos que condiciona la prestación del servicio en las mejores condiciones para el ciudadano, que el final es el perjudicado.

Servicio conjunto

La precariedad es común en muchos concellos gallegos, que incumplen la ratio de guardias municipales por habitante. En la normativa autonómica se fijan cuestiones como la creación de este cuerpo en municipios de menos de 5.000 habitantes, para lo que es preciso, además de un acuerdo de la corporación, un informe de la consellería que el concello justifique la necesidad de contar con esta agrupación. Al menos Rodeiro o Cerdedo-Cotobade no está previsto poner en marcha agrupaciones. La ley también abre la vía a una colaboración temporal entre ayuntamientos para aquellos con dificultades de prestación del servicio. La Xunta podrá asumir la convocatoria de las plazas vacantes y, en su caso, la formación y el periodo de prácticas en aquellos ayuntamientos que así lo acuerden mediante los oportunos convenios de colaboración.