Las galerías comerciales Colón, en pleno centro de Lalín, cuentan con 21 locales. De ellos casi la mitad, 10, están cerrados y con muy escasos visos de volver a tener actividad. La crisis del pequeño comercio afecta a Lalín, pero también a A Estrada, que realiza campañas intermitentes alertando de la competencia de las grandes áreas comerciales y de las compras on line, y hasta a Ourense, que en dos décadas perdió 2.205 autónomos en el sector del comercio minorista.
Aunque no pueda vencer en esta lucha de David contra Goliat, al menos el comercio minorista sí puede concienciar a los ciudadanos. Así que la comunidad de propietarios de las Galerías Colón tiene en marcha una campaña, desde Navidades, con carteles en todos los escaparates que real tan las ventajas que tiene comprar en la tienda de barrio de toda la vida: un trato cercano, la dinamización de la economía local, la creación de empleo y la participación de esos negocios en las actividades del barrio, como el uso de locales vacíos de estas galerías para albergar exposiciones de arte de la Algarabía.
La idea partió de Maximino Blanco, vinculado a uno de los negocios de las galerías, y la presidenta de la comunidad de propietarios, Mari Sanmartín. Buena parte de los siete argumentos que utiliza coinciden con los de otra campaña de concienciación, pero en este caso de la asociación La Gavia, de Tuineje (Fuerteventura). Y es normal, porque al comercio minorista, esté donde esté, le afectan las grandes superficies, las compras por internet y también la falta de relevo generacional. De hecho, "ya no queda la típica tienda de alimentación de barrio", apunta Blanco, y tampoco en las galerías funciona ningún bar, que ayudaría a que Colón no fuese solo una zona de paso entre el kilómetro 0 y la calle Observatorio.
Decoración y música
Blanco apunta que estas galerías tienen el triste mérito de haberse convertido en una "zona olvidada" en campañas de dinamización. Menciona que en la citada rúa Observatorio apenas se colocó iluminación navideña. De hecho, en anteriores ocasiones son los comerciantes los que se encargan de decorar las galerías durante estas fechas tan entrañables, y suya fue también la idea de instalar un hilo musical. Eso sí, la decoración veraniega de los paraguas sobre el cielo de la rúa Colón también llegó a estas galerías.
