El gobierno culpa "directa y exclusivalmente" a Rafael Cuiña como jefe de personal del Concello de Lalín y responsable de la Policía Local en los cuatro años anteriores de la "complicada situación" que vive este departamento. Señala que si en la actualidad "tiene menos personal que nunca y dificultades para cubrir los servicios es porque no repuso las cuatro jubilaciones que se produjeron en su mandato, dejando el servicio totalmente desguarnecido".

"Quien no debería dormir bien después de cuatro años de nefasta y peligrosa gestión para el servicio es Rafael Cuiña, que vio como el departamento iba quedando sin gente y no hizo el mínimo esfuerzo para reponer efectivos" , afirma el ejecutivo. Y recuerda al exalcalde que "muchas noches ordenó personalmente reducir el número de efectivos a una sola persona y tuvo el servicio al descubierto, cosa que no le preocupó".

El gabinete de José Crespo incide en que su antecesor "siempre tuvo el departamento desatendido y pendiente de sus manías conspiranoicas con los agentes que no le bailaban el agua". Por eso, considera una "bufonada" que insinúe que conoce lo que se habla en el departamento, pues "si lo supiera tendría que comentar el malestar existente entre buena parte de los efectivos por su inacción". "Lo que no le deja dormir es la armonía entre este cuerpo y el gobierno", subraya.

Por otro lado, el gobierno califica de "cómico y cínico" a Cuiña en cualquier crítica por la tramitación de los proyectos del DUSI. "Olvida que en dos años y medio su gobierno solo fue capaz de ejecutar el 3% de la ayuda, con lo que, aun siendo cierto el 20% del que habla a día de hoy, sería ejecutar seis veces más en solo seis meses", añade. Además de reprocharle un "nefasto nivel de gestión", le advierte de "los desastres que está intentando corregir" el actual ejecutivo.