El concejal de Medio Ambiente de Lalín, César Reboredo, mantuvo una primera reunión con empresas que venden colchones para analizar las dificultades que tienen para el reciclaje de estos enseres viejos. A menudo los vendedores sirven a domicilio sus productos y, de paso, retiran los usados, pero se encuentran con el problema al entregarlo en el punto limpio, puesto que como empresas no están autorizadas.

Tras estudiar la problemática con la concesionaria de la basura, el Concello indica que la forma de poder hacer esta gestión es que el propietario del colchón viejo justifique su retirada, bien llamando previamente al punto limpio, bien acompañando hasta el mismo al representante de la empresa para firmar la solicitud de recogida. "De este modo, se verifica que es un residuo urbano, de un particular, y no un residuo industrial, ya que en este último caso tendría que ser gestionado a través de un gestor autorizado", explica Reboredo, que anuncia un segundo encuentro con otros afectados, como carpinterías y autonómos.

Acumulación en las calles

Con esta medida se busca evitar la acumulación en la calle de más residuos para la recogida de voluminosos y se compromete su entrega en el punto limpio. "Así también evitamos que puedan ser tirados en nuestros montes", puntualiza el edil, que apela a la colaboración ciudadana en la concienciación y cuidado del medio natural.

En la reunión se recordó que los miércoles se presta el servicio de recogida de voluminosos, residuos de gran volumen generados en las casas, como muebles, colchones, somieres o electrodomésticos. Las vecinos deben llamar el martes al punto limpio (986 79 44 20) para avisar de su depósito, con el fin de que lo recoja el camión en la madrugada del miércoles. También está operativo el servicio de recogida de cartón puerta a puerta. Los negocios que hagan uso de él deben depositar estos residuos, lo más pegados posible, al lado de los contenedores, y en horario posterior al cierre comercial, pues hacerlo antes constituye una falta grave, recogida en la ordenanza de Medio Ambiente. De igual modo, en el encuentro se recordó que una directiva europea fija para el 31 de diciembre de 2023 la recogida por separado de los residuos orgánicos para hacer compost, de modo que próximamente se tendrá que instalar el quinto contenedor para orgánicos.