De los datos del paro del último año en las comarcas se pueden sacar al menos dos conclusiones: la tendencia de recorte de desempleo que marcaba la gráfica de los pasados años se rompe y los presagios de una nueva crisis económica sobrevuelan sobre Deza y Tabeirós-Montes: en cinco de sus nueve municipios hay ahora más personas sin trabajo que hace justo un año.

Si echamos la vista atrás y observamos los datos de diciembre de 2018 y los comparamos con el mes que acabamos de despedir podemos observar como las cifras del paro son casi idénticas -de 3.201 a los 3.200 de ahora- y los sectores que más contribuyeron a aligerar el listado de vecinos a la espera de una oportunidad laboral fueron, en términos generales y por este orden, la industria y la construcción. Los servicios, que siempre son los responsables en ambos sentidos de las grandes oscilaciones de las cifras del empleo, en este caso apenas aparecen como un actor principal. Hay menos paro en este sector, pero solo en 18 casos, mientras que el recorte en otros grupos de cotización con menos relevancia como el agro alcanza la quincena.

Lalín y A Estrada, los dos principales núcleos de población y de actividad económica, presentan escenarios para nada semejantes. Si hace un año la capital de Tabeirós tenía menos desocupados, ahora se cambia esta tendencia, porque en el cómputo anual son 31 ciudadanos más los inscritos en las listas del INEM, mientras que Lalín redujo sus desocupados en tres casos. En un rápido análisis por sectores en ambas localidades, en la capital dezana destaca la reducción del paro en construcción, agro y servicios, pero en la industria hay 38 demandantes más que hace doce meses. La carga de personas sin trabajo en A Estrada está protagonizada por el alza experimentada en el sector servicios, con 24 desocupados más.

Silleda, Agolada, Dozón y Forcarei son los demás ayuntamientos en los que hay más vecinos a la espera de una oportunidad laboral que hace un año. Son, en concreto, 9, 17, 1 y 9 respectivamente. En el aspecto positivo conviene que tener en consideración el peso que tiene el medio centenar de vecinos menos sin trabajo que hay en Vila de Cruces. Servicios sobre todo y construcción, son los sectores que contribuyeron a mejorar el balance. En Rodeiro son 11 desempleados menos y 4 en el caso de Cerdedo [la Consellería de Traballo ofrece los datos de manera independiente de Cotobade].

Si nos ceñimos a la comparativa, solo, de los últimas cuatro semanas del año con respecto al mes de noviembre, el desempleo se redujo en la zona en 27 personas. A Estrada y Lalín, con 24 y 21 vecinos menos en paro, son los que favorecen este cómputo. En uno de los meses de mayor consumo, debido a las fiestas navideñas, el paro incluso aumenta en localidades como Silleda, Agolada y Forcarei.

Otra tarea pendiente es el acceso de la mujer al mercado laboral. De las 3.067 personas mayores de 25 años que despidieron el año sin un empleo, un total de 1.765 son féminas.