La Casa da Cultura de Silleda acogió ayer la presentación del libro "O tecido dos soños" de Teresa Pérez Tilve. En el evento estuvieron presentes, entre otros, el crítico Armando Requeixo, el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, y el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo.
-¿Cuánto hay de autobiográfico en su segunda obra literaria?
-No tanto como mi primer libro. El punto de vista de la obra es el de la maestra protagonista en un aldea de Mondariz en los años 50, y a partir de ahí, las historias aunque puedan tener una base de alguna experiencia propia, son de ficción. Es cierto que yo estuve en una escuela en Mondariz muy similar a la que aparece en la obra y, por supuesto, me identifico con la profesora protagonista de la novela.
-¿Le quedó la novela ta y como quería o le gustaría retocar algo?
-Antes de ser escritora por mi profesión siempre tuve que analizar libros, digamos que tengo algo de deformación profesión en este sentido. Si pudiera empezar ahora con la novela seguro que añadiría algo pero no soy perfeccionista. Cuando una obra está acabada no está perfecta pero es lo que hay y lo que me salió. Objetivo cumplido, aunque desde el punto de vista crítico le encuentro pegas.
-¿Cómo nació el libro?
-La génesis del libro tiene mucho que ver con mis cinco nietos. Cuando eran pequeñitos les leía cuentos y llegó un momento en que los cuentos les sonaban conocidos. Entonces, me pidieron que les contara historias de verdad, y le contaba anécdotas de mi vida en la aldea que a ellos les sorprende mucho. Fue cuando pensé en contar esas historias y dejarles escrito un recuerdo para cuando sean un poco mayores y relean este libro. Empecé con ese objetivo pero sobre la marcha pues ya me metí en otras profundidades y hacer comentarios más personales en boca de la maestra protagonista del libro.
-¿Escribe por necesidad, por afición o por qué, en realidad?
-Aunque empecé pensando en mis nietos, después me pareció que este tipo de relatos que describen cómo era la vida en las aldeas de Galicia hace tiempo podrían ser útiles. Y, al mismo tiempo, fue como un reto para mi después de estar durante muchos años comentando libros de otras personas y analizándolos, pensé que había llegado el momento de poder plasmar todo eso en forma de un libro. Incluso el tribunal de mi tesis me animaron a escribir y siempre que me lanzan un reto, como soy bastante atrevida, dije que lo intentaría, aunque sólo fuera para dejar un testimonio a mi familia y tal, le cogí el gusto y me encuentro bien escribiendo.
