La marcha duele después de media vida entre sus paredes pero Mari Carmen Gaspar y Pepe García se van con la ilusión de crear algo nuevo, y no muy lejos del que fue su hogar durante los últimos 31 años. Corría el año 1989 cuando García aceptaba la oferta del propietario del Bar O Panadeiro de reabrir un establecimiento que llevaba años cerrado. Vecino de la parroquia decidió dejar el Bar Celta en Lalín para volver a su tierra y regentar la única taberna de la localidad. Un año después, Mari Carmen García cruzó las puertas del Bar O Panadeiro. Lo hizo para trabajar como camarera pero terminó encontrando el amor junto a Pepe, con el que se casó tiempo después. Ambos han regentado el bar durante todos estos años, convirtiéndolo en un símbolo de Codeseda. Esta historia sin embargo llegará a su fin el próximo día 31, cuando finalice su contrato.
Mari Carmen Gaspar explica que el fin de esta larga historia llega después de que el propietario del bar decidiese recuperarlo para regentarlo él mismo en vez de tenerlo alquilado. Esto ha obligado a Mari Carmen y a Pepe García, de 54 y 62 años respectivamente, a tener que buscar una alternativa, y esta no estaba muy lejos. Además de regentar el Bar O Panadeiro, ambos tenían desde hace años el Pub A Roda, un local cercano que solo abrían los fines de semana. Este local está ya en obras y será readaptado para convertirse en un café- pub con un nombre muy especial "O Camiño da Geira". De esta manera ambos quieren hacer un guiño al camino a Santiago que pasa por su puerta y por el que pasan un gran número de peregrinos en los meses de verano.
"Mi marido lo está pasando mal después de tantos años", reconoce Mari Carmen, cansada por la mudanza que ya han ido realizando los últimos días y a la que todavía le queda lo peor. "Tenemos aquí toda una vida y tenemos que sacar todo", lamenta. La hasta ahora responsable de O Panadeiro reconoce que dejan atrás un gran número de recuerdos, algo siempre doloroso, pero se muestra ilusionada por la nueva aventura que inician a solo unos metros. Allí esperan poder seguir contando con el cariño de los vecinos como hasta ahora.
