El nuevo retraso de una ambulancia para atender anteayer a un vecino que sufrió un síncope en el casco urbano de Lalín vuelve a desatar las críticas de la oposición política, después de que la promesa de la Xunta de dotar una ambulancia medicalizada para Deza se quedase tan solo en un vehículo de transporte colectivo (A2), que sirve de apoyo y que encima no cubre las 24 horas. Es más, esta dotación fue una mejora de la empresa adjudicataria, de modo que ni estaba prevista por la Xunta antes del concurso.
"Lo que ocurrió el viernes, demuestra que nosotros decíamos la verdad, que seguimos con una indefensión total, porque esta ambulancia de apoyo valdría también para repartir pan o trabajar en un taller", reprocha Francisco Vilariño. Y lo dice porque este vehículo cuenta solo con un técnico, que tiene que encargarse de conducir el vehículo de modo que no puede atender al enfermo que desplaza. La inutilidad de este vehículo de apoyo es tal que cuando la anterior concesionaria lo suprimió, en 2018, "nadie se enteró, porque no servía para nada", recalca.
El BNG continuará durante este mes con su campaña de recogida de firmas en favor de una ambulancia medicalizada. Las personas que deseen mostrar su apoyo pueden firmar en el centro de salud, durante unas horas concretas en las que están presentes miembros del partido, aunque el partido tmabién extiende la campaña a mercados ambulantes. Quiere, también, montar una mesa de recogida en el centro de la villa. En enero se remitirá todas las signaturas. La iniciativa que puso en marcha el BNG intenta frenar otro ejemplo "del recorte de la Sanidad en Lalín y en Deza, donde hay otras situaciones como las listas de espera en especialidades, el recorte de medios humanos o las propias deficiencias que presenta el actual ambulatorio". Vilariño añade a esta lista de despropósitos el futuro Centro Integral de Saúde, "que va a ser una auténtica quimera que no sirve para nada", esgrime.
En una comarca donde solo funcionan dos ambulancias asistenciales (una para Silleda y Vila de Cruces y la otra, con sede en Lalín para éste, Dozón, Rodeiro y Agolada) las 24 horas y donde la población, además de estar muy dispersa, también está muy envejecida, "tenemos una terrible suerte de que no haya más fallecimientos por falta de cobertura", apunta el líder del BNG, que apunta que los tiempos de atención en una emergencia sanitaria son básicos no ya para evitar la muerte, sino también para impedir que el paciente quede con secuelas. "Los recortes del PP matan", asevera Vilariño.
