Los efectos de la recesión económica que azotó el mundo desde finales de 2007 son palpables hasta en las cifras que dan las estadísticas judiciales. Anualmente, un informe recoge los lanzamientos que practican los juzgados. Un lanzamiento es la última fase de un proceso de desahucio y se aplica cuando el inquilino o el dueño se niega a entregar las llaves y a abandonar la vivienda de modo voluntario pese a que no puede seguir pagando el alquiler o la letra de la hipoteca. Este embargo se aplica también a locales comerciales, industrias o inmuebles que el promotor no haya logrado vender.
Pues bien, el Consejo General del Poder Judicial indica que en 2018 en la zona se practicaron, en total, 19 lanzamientos: 12 desde el partido judicial de A Estrada y los 7 restantes desde Lalín. La cifra queda muy por debajo de los resultados cosechados desde 2013, el dato más antiguo que permite consultar el informe. En este ejercicio, hubo más del doble de desahucios: 44, mientras que en 2014 la cifra bajó levemente hasta los 37. Pero, como decíamos, las secuelas de la recesión económica aún están muy recientes, porque tanto en 2015 como en 2015 los dos partidos judiciales efectuaron, en total, 53 lanzamientos, y en 2017 fueron 54.
Los lanzamientos pueden ser por impago o bien de la hipoteca o bien del alquiler. En el primer caso, el proceso se rige por la Ejecución Hipotecaria, y en el segundo, por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Y en esta cuestión también podemos ver hasta qué punto la inestabilidad laboral puede frenar la compra de vivienda. De los 12 lanzamientos que practicaron los juzgado de A Estrada el año pasado, todos se deben al impago del alquiler, mientras que en los 7 de Lalín, 5 se corresponden también con meses pendientes de arrendamiento. La situación ya se había dado en 2017. De los 54 lanzamientos totales, 21 son de A Estrada, y de esos 21, 15 se ejecutaron porque los inquilinos no pudieron hacer frente al alquiler, mientras que los otros 6 eran por deudas en la letra de la hipoteca. Por su parte, los 33 desahucios de Lalín se reparten entre 8 por impago de hipoteca, 24 por impago de alquiler y 1 a consecuencia de otras cuestiones.
Tendencia inversa en España
Mientras en los dos partidos judiciales de la zona los desahucios han ido a menos, en España el año 2018 terminó con 59.671, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. El año más negro en esta cuestión fue 2014, con 68.091 lanzamientos. Y a nivel estatal se mantiene esa tendencia que también trajo la crisis, la de prevalecer los desahucios por impago de alquiler sobre los de hipoteca. En 2018, de esos caso 59.700 lanzamientos en todo el estado, 18.945 se materializaron al no poder los inquilinos hacer frente a la hipoteca, mientras que los lanzamientos por arrendamientos con casi el doble, 37.285. Los 3.441 restantes se aplicaron en base a otras normativas.
Aunque no hay datos oficiales de los lanzamientos durante la recesión económica y consecuencia, en buena parte, de la compra durante la burbuja inmobiliaria, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), calcula que desde julio de 2008 hubo más de 171.100 desahucios.
