En el último tramo del año la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realiza tres tomas de precios de productos navideños -a finales de noviembre, a mediados del presente mes y el día 23- para ver hasta qué punto se encarecen conforme se acercan las Navidades. En esa lista de 15 productos, al comparar los datos de 2015 con la primera tanda de este 2019, resulta que la carne de cordero, ternera o pavo ha bajado, mientras que se dispara el precio del besugo (un 138%), el de la lubina (un 32) o el de los percebes (un 86%).
La escalada de precios del marisco es ya una tradición en Navidad, y encima este año los sucesivos temporales impiden faenar y están provocando una escasez tremenda en productos como el buey, la centolla o la nécora. Desde Pesca Deza, Paz Miguélez apunta que la centolla, a unos 35 euros el kilo, puede alcanzar en las jornadas inmediatas a Nochebuena los 60 euros, mientras que la cigala grande se cotiza ya a 55 euros. Lo habitual en esta pescadería es que los clientes compren el marisco en los días inmediatos al fin de semana, para congelarlo, y así evitarse precios aún más desorbitados dentro de una semana. Pero, para quien lo desee fresco, esta pescadería y otras se pasarán la noche del 23 en las lonjas para ofrecer producto casi recién pescado a sus clientes en la mañana del 24.
Pescadeza se nutre de la lonja de Ribeira, mientras que Pescados Gómez, de la Praza de Abastos de Lalín, adquiere su producto en Vigo y Marín. Pero la situación es la misma. "Apenas hay marisco desde la semana pasada. Eso sí, se vende más marisco de concha, como almeja, pero su precio también está subiendo", explica Isabel Cacheda. En esta pescadería durante un par de semanas fue imposible vender centolla y la cigala mediana, que en temporada normal está a 25 euros/por kilo, en estos días previos a los festejos alcanza ya los 40. Y no descarta que la cigala grande alcance los 100 en las jornadas inmediatas a la Nochebuena. Ahora está en torno a los 60. Como decíamos, almejas y berberechos también tienen su público.
El pescado también hace su agosto en Navidad. Entre los más demandados están la lubina, el rape o la merluza. La lubina de ría se cotiza ya durante estos días a 30 euros el kilo. Otras opciones, como el bacalao, se mantienen más o menos estables. En líneas generales, el pescado y el marisco van a tocar techo en las cestas de la compra familiar en Nochebuena, ya que a partir de 25 las ventas de las pescaderías se centran sobre todo en los restaurantes, que tienen que surtirse para las cenas de Fin de Año.
Los supermercados son otros de los locales en los que surtirse para las celebraciones navideñas. El de Gadis en la rúa Antonia Ferrín Moreiras (la antigua D) detectó muy buen precio a principios de mes en el marisco de la ría, y fueron varios los clientes que aprovecharon esta tregua de precios para comprar y congelar. El establecimiento no descarta que en estas fechas el precio llegue a duplicarse o incluso a triplicarse, y ante la escasez, ya cuenta con varios compradores que encargan sin esperar a última hora.
En cuanto a las carnes, desde Gadis apuntan que cordero y cabrito mejorarán sus precios en torno a un 10%. El cordero lechal se cotiza ahora mismo a 14 euros/kilo, mientras que el recental está a 10. El cabrito se mueve entre los 15 y los 16 euros por kilo. A diferencia de los mariscos, estas dos carnes no escasean (el cordero tiene un consumo regular a lo largo del año), pero simplemente aprovechan el tirón de las comidas y cenas familiares de estas fechas. El cordero lechal, para el que la OCU maneja un precio medio a finales de noviembre de 14,8 euros/kilo, en 2015 se cotizaba a 12,4, según el informe de dicha entidad.
Debido a la oferta de producto, lo normal es que la demanda de estas dos carnes, y sobre todo la de cordero, crezca a partir del día 20, como apunta Esther Fernández, de Cárnicas Anzo. El precio del cordero está ahora en unos valores asequibles en esta carnicería, en torno a los 9 euros/kilo. "Lo habitual es que el cliente compre la pieza entera o por mitades", y normalmente, un animal de 10 kilos de peso. Son carnes que se venden frescas y que guardan su red de clientes ya de un año para otro. Mientras las carnicerías suelen nutrirse de productores de la zona, en Gadis se echa mano también del cordero de Castilla, porque suele tener menos grasa que el gallego. En las mesas dezanas, a la hora de hablar de carne, también se sirve solomillo de ternera.
Y en esas mesas tampoco puede faltar con qué brindar. Vinos y champán suelen ser productos fijos en las cestas navideñas de las empresas, pero esto no impide que en las próximas fiestas muchos vecinos revisen sus bodegas y acudan a tiendas especializadas.
Más clientes varones
En el caso de la Vinoteca Ribeirao, en la rúa Principal de Lalín, las compras por excelencia en estas fechas son el champán y el vino. Pero no cualquier producto: Moët & Chandon en el caso de los cavas (a un precio de 30 euros la botella) y tinto de la D.O. Rioja. A diferencia de otros productos como el marisco y la carne, en la carta de vinos y cavas los precios no suelen dispararse durante las Navidades, simplemente aumenta su consumo. Y como tampoco van a escasear, los clientes se toman con calma su adquisición, de modo que el grueso de las compras se concentra entre los días 20 y 26. Y aquí sí que resulta imprescindible hablar desde la perspectiva de género: aún son mayoría los clientes varones los que acuden a una vinoteca para escoger con qué acompañar las cenas familiares.
