Agolada acogió ayer su tradicional feira do doce, pero no fue una buena jornada debido a las condiciones meteorológicas adversas, tanto para el mercado ganadero y como para el de ropa y otros artículos, ya que hubo menos puestos y los que asistieron, algunos, ni siquiera instalaron sus stands y vendieron directamente desde las furgonetas para evitar que se mojasen las prendas. El mercado de ganado cierra el año con algo más de 220 cerdos, una cifra muy parecida al ejercicio anterior, mientras que en el 2017 había llegado a los 279. Cabe recordar que desde hace cuatro años a la cita solo acuden vendedores de porcino.
La media de cabezas de cerdos que concurren a la feria se sitúa de nuevo en la veintena y en todo el año siempre fueron más de diez. La mayor cantidad se registró en el mes de mayo, con 26 ejemplares, y fueron solo 12 en la de ayer, debido al mal tiempo. Fue precisamente en mayo en donde se consiguieron vender absolutamente todos con un precio que oscilaba ente los 45 y 130 euros, dependiendo del tamaño, así como en enero y agosto. Sin embargo, todos los ejemplares regresaron a casa en abril, que acudieron 23, los catorce de julio, los 21 de septiembre y la docena de ayer.
En concreto hubo: en enero 23, en febrero y marzo 21 respectivamente, en abril 23, en mayo 26, en junio no trascendieron datos, en julio 14, en agosto 19, en septiembre 21, en octubre 17, en noviembre 23 y ayer 12.
Los precios
En este último mes del año, debido a que ya se inició la época de matanza, las ventas suelen ser bajas y será a principios de año cuando la gente empiece a comprar para criar. En relación a los precios, estos suben a principios y finales de año, que llegan a los cien euros. Sin embargo, el precio más alto, con 170 euros, fue en agosto, mes que consiguió vender la totalidad de los animales, 19, y en octubre, en donde los cebados llegaron a los 200. Por lo general, los lechones tiene un precio entre los 60 y 80 euros, mientras que los cebados se sitúan entre los 100 y los 200.
