La corporación de Lalín celebró ayer un pleno extraordinario, en un tono bastante más calmado que en la sesión del pasado día 29 y en el que comenzó a aplicarse el reglamento en cuanto a tiempos de participación. Pero ello no impidió que los cuatro puntos del orden del día ocupasen casi tres horas.

El que generó mayor debate fue la tramitación del expediente del Servizo de Axuda no Fogar (SAF). Como ya se había anunciado en su momento, el pliego contempla un aumento tanto en el precio como en las horas y en el plazo de ejecución del servicio. Sobre el precio, en la modalidad de dependencia el coste será de 17,82 euros por hora, y en libre concurrencia, de 18,85 euros la hora. El valor estimado del contrato está en los 8,77 millones. La edil de Política Social, Paz Pérez, explicó también que en la prestación básica (la de libre concurrencia) las 6.092 horas actuales se triplican y llegan a las 19.240. También a diferencia del contrato actual, no se ofrecen dos años prorrogables por otros dos, sino cinco repartidos así: dos años, una prórroga de otros dos y una segunda prórroga de uno. Con este lustro "se garantiza la estabilidad de los usuarios y la de las empresas".

No lo ve así la oposición. Para el BNG, esos cinco años pueden comprometer al gobierno que salga de las elecciones de 2023. El portavoz, Francisco Vilariño, insiste en que había que haber prorrogado el servicio actual, ya que en la actualidad Galáurea sigue prestando el SAF desde su caducidad el 30 de septiembre y hasta la nueva adjudicación pero con un precio actualizado y que supondrá un gasto extra de 300.000 euros si la nueva concesión tarda más de un año en materializarse. Un encarecimiento en el que insistió la socialista Alba Forno. También es cierto que desde 2017, hubo sucesivas actualizaciones de precios. Pérez replicó que la propia empresa no aceptó la prórroga y que el cuatripartito perdió más de 186.000 euros por no incorporar las horas que la Xunta había concedido en 2018. Ahora mismo, la lista de espera está en 74 usuarios.

Desde Compromiso por Lalín, Teresa Varela recordó que en abril y mayo se habían hecho informes sobre el precio por hora, con comparativas con otros concellos, y que hasta noviembre el actual gobierno no se interesó ni por fijar el precio ni por el personal a subrogar, y cree que esta cuestión puede generar problemas "a no ser que quede la misma empresa". Echa en falta que el pliego no incorpore medidas en caso de que alguna empresa ofrezca bajas temerarias en su oferta económica. Paz Pérez apuntó que el gobierno de coalición bien podría haber dejado el servicio ya concedido, puesto que sabía cuándo caducaba. La edil apuntó que la Xunta mantiene el pago de 9,72 euros la hora. A preguntas del PSOE sobre cuándo podría funcionar el nuevo contrato, el alcalde, José Crespo, prefirió no dar plazos dado que el pliego tiene que ir al Diario oficial de la UE, pero aseguró que "todos los concursos que ustedes no sacaron van a tener continuidad en nuestro gobierno durante el primer año, como mínimo". Anunció, también, que a partir del 1 de enero en todas las mesas de contratación podrá estar presente un edil de la oposición, en aras de una mayor transparencia.

Renovación del alumbrado

Mientras los tres partidos de la oposición se abstuvieron a la hora de votar la tramitación del SAF, sí hubo unanimidad para comprometerse en pleno a cubrir con fondos municipales el 20% de la renovación del alumbrado público. Para esta obra Lalín formalizó la petición de una ayuda ante el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, que en julio indicará si cubre o no hasta el 80% de los 8,48 millones que se precisan para renovar 7.818 puntos de luz de zonas rurales y del casco, urbano, así como 365 cuadros de mando. Lalín tendría que aportar en torno a 1,6 millones de euros y Crespo cree que, con el ahorro del 50% en el recibo del alumbrado, esa inversión quedaría amortizada en tres años. No descarta disponer de tecnología que permita apagar y encender, con un ordenador o una tablet, determinadas zonas en ocasiones como los fuegos de las fiestas de As Dores. Como la respuesta no se conocerá hasta mediados de 2020, en los presupuestos de ese año no va a contemplarse la inversión. "Si nos la conceden, generaremos crédito", apuntó Crespo. El IDAE ya concedió al concello vecino de Vila de Cruces una ayuda para su renovación del alumbrado, que sí cubre el 80% del total de la inversión, cifrada en 801.969 euros.