Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Paco Pestana: "A mí me moviliza el presente"

Expone parte de su obra en el Museo Municipal Ramón Aller de Lalín hasta el día 26

Paco Pestana junto a una de sus obras. // Bernabé/Javier Lalín

Hasta el próximo día 26 el Museo Municipal Ramón Aller de Lalín alberga la última exposición de Paco Pestana en tierras dezanas. Bajo el título de "De compango: carne de castrón" el museo lalinense reúne una serie de piezas representativas de su autor. La exposición del creador lucense es una retrospectiva en la que el visitante podrá contemplar desde pintura y dibujo hasta escultura o poesía.

-¿Sigue la evolución de su muestra en el museo lalinense?

-A la exposición no le queda más remedio que ir bien porque no se queja de nada. Sé que la visitan muchos estudiantes e incluso hasta a los trabajadores del museo le gusta y me dicen que tengo mérito porque me esfuerzo mucho a pesar de la cantidad de trabajo que suelo tener. Si te soy sincero todavía no pude ir a verla, pero espero ir pronto para ver cómo va la cosa. Me consta que está muy bien atendida por el personal de museo.

-¿Resultó difícil elegir los elementos de esta exposición?

-No especialmente. Mi trabajo es como el de un director teatral. Entonces, hay mucho donde elegir y, además, ya conocía de antemano el museo y las estancias de las que disponía antes de inaugurarla. La escultura mucho más que el dibujo y las escenografías contagian de una parte teatral el lugar. De ese modo, se puede decir que las propias piezas me decían que las llevara cuando surgió la posibilidad de exponer en el museo de Lalín. La verdad es que tengo muchísima obra y en cada lugar hay una representación diferente. En este caso, hay un mestizaje literario y artístico del que estoy muy satisfecho a pesar de que es un sitio pequeño. De todas formas, tiene unas medidas muy buenas y estoy satisfecho.

-¿Cuáles son ahora sus próximos proyectos artísticos?

-La verdad es que no me quejo porque no paro. Tengo proyectos tanto en Portugal como también aquí. No me gusta hablar mucho de ellos porque es como decir que vas a una fiesta y tienes pensado bailar con todas las guapas del lugar. Yo llevo bailado ya muchísimo con más de 200 exposiciones, estado en simposios internacionales, conferencias y proyectos. Así que, hablar de proyectos es como si me preguntas cuándo voy a salir a escena. A mí me moviliza el presente. Como poeta pienso que el futuro si hace sol me pongo al sol y si llueve me pongo a cobijo.

-¿Le gusta el mestizaje cultural?

-Como puedes comprobar en esta exposición de Lalín, mezclo la poesía con la escultura y por supuesto que se crea una especie de mestizaje. Mis obras son algo que me sale del corazón, que no está previsto en absoluta. En mi trabajo se puede ver la mano de un hombre complicado en la que hay muchísimas historias y alusiones a mundos diversos. Supongo que es algo que le sucede a muchos artistas, pero en mi caso es algo que me ha pasado desde siempre.

-¿Es de los que disfruta durante el proceso de la creación artística?

-Crear supone para mí una auténtica pelea por definirme, por aventurarme a la vida y descubrirme al mundo alentador y alegre, que es lo que hace que todo esto merezca la pena. Debo reconocer que trabajando en solitario lo paso realmente bien y me produce gozo al crear, al mismo tiempo que se parece a un parto doloroso, cuando me conozco a mí mismo. No tengo interés en terminar la historia en concreto, me gusta indagar en todo. Siempre digo que soy un buscavidas, un tipo de persona que vive en los sueños. A mí me tienen que sonar las obras y descubrir así las vivencias, los instintos humanos o si me apuras hasta lo religioso.

-¿Es de los que convierte su taller en un santuario?

-Si te soy sincero, el mío es algo así como una especie de arca de Noé dedicada a objetos y creaciones de lo más variopinto. El taller de un artista es un reflejo de su personalidad. En mi lugar de trabajo te puedes encontrar desde grifos que eyectan borbotones de cintas de papel, coches, animales imaginarios. También me gustan los dibujos no exentos de "collages". Es un mundo inanimado que seduce mucho. Ya sabes que el ojo inquieto no sabe nunca donde posarse.

Compartir el artículo

stats