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La luz led blanca, uno de los motivos

La contaminación lumínica ya afecta a los cascos urbanos de Lalín, Silleda y A Estrada

El alumbrado de estas tres villas solapa la luz zodiacal, responsable de la iluminación natural nocturna -Por el contrario, los cielos mejor conservados se localizan en zonas como los montes de Zobra, Arnego o Gurgueiro

Sin luz en el Paseo do Pontiñas | Usuarios del paseo fluvial del río Pontiñas alertan de la falta de iluminación suficiente como para poder utilizar este enclave en horario nocturno. La zona es una de las más recurridas de casco urbano a la hora de salir a pasear o de hacer deporte. Compromiso por Lalín se hace eco de estas quejas y de las demandas de mantenimiento de un enclave "que costó tanto recuperar para los lalinenses después de que el PP lo dejase destrozado". Pide, por ello, medidas con carácter urgente.

El destino quiso que coincidiesen en el tiempo la cumbre del clima en Madrid y la pelea por ver qué ciudad gana la batalla por ser la más iluminada durante estas Navidades. Y es que la contaminación lumínica, aunque sea menos conocida que los efectos letales de los plásticos, el calentamiento global o la deforestación, también tiene impacto sobre el ecosistema y la especie humana. El 65% de las especies tiene hábitat nocturnos, así que una iluminación artificial excesiva puede afectarles tanto en las migraciones como en la reproducción. Sin ir más lejos, fue lo que ocurrió con la plaga de saltamontes que invadió Las Vegas este verano. En cuanto a las personas, vivir en zonas demasiado iluminadas, o de la forma menos adecuada, por la noche, puede alterar sus horas de sueño.

Un proyecto de la Earth Observation Group y NOAA National Geophysical Data Center, en la web www.lightpollutionmap.info, permite comprobar el nivel de contaminación lumínica por localidades. Proyectos como este no están en contra de la iluminación pública, sino que recomiendan sistemas de alumbrado que no envíen luz al cielo, sino al suelo, y que si se sustituyen las lámparas de sodio, que sean por led de tipo ámbar o con una temperatura inferior a los 2.200 kelvin. ¿Por qué? Porque la luz más habitual, la led blanca, llega a los 3.000 y acaba contaminado tanto como las de sodio si no se rebaja su potencia.

Pero naveguemos por ese mapa interactivo. Quien más, quien menos ha visto fotos que sacan de la Tierra los astronautas de la Agencia Espacial Internacional mientras están en el espacio. Y de la misma forma que la Península Ibérica es muy reconocible por el alumbrado que enmarca toda su costa (y que acaba suponiendo un derroche de hasta 1.255 millones de euros al año). La zona norte de la provincia también se distingue, desde el cielo, por la estela de luz que camina paralela a sus principales vías de comunicación y sus núcleos urbanos.

Así, la N-525 "brilla" sobre todo a su paso por Lalín, Bendoiro, Silleda, Moalde, Lamela y Dornelas. La radiación de onda corta, que se mide en vatios por metro cuadrado, está entre 10 y 50 en los cascos urbanos de Lalín y Silleda. Para ser concretos, en Lalín llega a los 51,97, y en Silleda a los 21,39. El resto de localidades mencionadas se mueve entre valores de 1 a 10. Son los mismos valores que tienen otros cascos urbanos bastante más pequeños, como Agolada (con 3,11), Rodeiro (11,80) o Vila de Cruces, que pese a ser mayor que los dos citados tienen una radiación aceptable, de 5,61.

En contaminación lumínica, se usa la "escala de cielo nocturno de Bortle", que analiza el impacto de toda esa luz artificial sobre el cielo. Porque de la misma forma que el alumbrado permite que seamos vistos desde el espacio, éste a veces impide ver las estrellas y dificulta la labor de la astronomía. Esta escala determina que Lalín tiene un cielo de tipo 5, es decir, suburbano, de modo que sus vecinos perciben muy débilmente la luz zodiacal (es la estela responsable de la luz natural nocturna) y la Vía láctea solo se ve muy cerca del horizonte. Además, las nubes son más brillantes que el cielo, por culpa de la polución. En Silleda o Cruces, con un cielo de transición del rural al suburbano, al menos permiten ver los alrededores con cierta definición. En Tabeirós-Montes, A Estrada estaría en la misma situación que Lalín, y con una radiación de 36,5. El mapa permite adivinar núcleos de población entre la carretera de Agolada y Rodeiro o, las localidades aledañas al pantano de Portodemouros.

Pero aún quedan cielos con buena salud en Deza y Tabeirós. La escala de Bartle coloca en el nivel 1 a zonas como los montes de Zobra, en Lalín, Arnego, en Rodeiro, o Gurgueiro, en Agolada. Su escasa iluminación artificial permite que estos parajes conserven la posibilidad de ver no solo a simple vista la Vía Láctea o la luz zodiacal, sino también la conocida como Galaxia del Triángulo.

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