El resurgir de la sidricultura que A Estrada viene experimentado en los últimos años fue uno de los referentes expuestos este fin de semana en el Sidra Talks celebrado en Ponte de Lima, villa portuguesa dependiente del departamento de Viana do Castelo. El lagarero Jesús Armenteros, de la firma Ribela, fue el encargado de exponer el caso estradense en el marco de este exitoso certamen, donde cerca de un centenar de personas probaron unas 30 variedades diferentes de sidras de mundo y escucharon las experiencias sidreras de distintos lugares.

Junto con las presentaciones ofrecidas por el ingeniero Raúl Rodrigues, Karl Karigl -sidrero austriaco de Blakstoc-, del miembro de Ciderlands Haritz Rodríguez, el importador de sidras Edu Coto y el productor portugués Nuno Clímaco, de la sidra portuguesa Sidrada, los asistentes pudieron escuchar la ponencia del propietario de Sidra Ribela. A través de su intervención, El resurgir de la sidra gallega, Jesús Armenteros condensó la experiencia de A Estrada "como ejemplo de crecimiento exponencial de la actividad sidrera, pasando de ser una actividad complementaria a convertirse en elemento de identidad de la comarca tanto por su producción como por su Feira da sidra".

Explicó este lagarero estradense que el Sidra Talks se enmarca en la estrategia de potenciación de la manzana y la sidra como elemento productivo en Portugal y especialmente en la comarca de Miño Lima donde se ha mantenido el cultivo.